tag:blogger.com,1999:blog-374557452024-03-13T01:07:49.794+01:00ConyugaliaConyugalia es un Gabinete de Terapia Conyugal especializado en tratar y "salvar matrimonios"Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.comBlogger55125tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-40962452393045897272011-03-26T12:35:00.001+01:002011-03-26T12:35:16.945+01:00Conyugalia: ¿Por que la familia?<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS';"><b> <!--StartFragment--> </b></span><br />
<b><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana; font-size: 18.0pt; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">¿Por qué la familia?<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: Verdana; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">El ser humano, para ser feliz, ha de entregarse, amar. El hombre es el único animal que necesita una familia, y es así porque en su naturaleza está el aceptar libremente a alguien y darse sin reservas. Sólo de esa forma encontrará la plenitud.<o:p></o:p></span></b></div><!--EndFragment--> </b><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS';"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS';"><b>Tomás Melendo Granados</b></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS';">, Catedrático de Metafísica, Universidad de Málaga, España</span><br />
<div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-autospace: none;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana; font-size: 13pt;">Q</span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">ue un grupo de altos empresarios se interese por el amor conyugal es algo fuera de lo común. Hace algunos meses impartí una conferencia a uno muy selecto, tan selecto como internacional y atípico. Lo único que los unía era su interés por la empresa, lo extraño es que me solicitaron que les hablara del amor conyugal.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Al terminar la exposición, un mexicano inició algo a caballo entre una pregunta y una reflexión pública: «Si no he entendido mal, la calidad del amor entre los esposos no se juega sólo dentro del matrimonio. Quien quiera amar de veras tiene que esforzarse por mejorar en toda su vida».<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Un sexto sentido me llevó a contener las ganas de responderle y a permanecer en silencio. Y, en efecto, prosiguió: «Sólo si voy siendo mejor persona podré querer más a mi mujer, pues tendré mucho más que darle cada vez que me entregue a ella». Resistí de nuevo la tentación de intervenir... y añadió: «Presiento además que si no encamino ese perfeccionarme a la entrega, en el fondo lo estoy despilfarrando. Y me parece que eso constituye un claro deber: cuanto mejor voy siendo, más obligado estoy a darme a mi mujer y a mis hijos». El silencio se tornó más denso, acaso porque ni por él mismo ni por los que le estaban oyendo —todos volcados en cuerpo y alma en los negocios—, se atrevía a sacar la conclusión inevitable. Pero lo hizo: «Lo cual quiere decir que mi verdadera y más radical realización no la encuentro en la empresa, sino en mi familia».<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">Inversión cardinal<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Audaz, además de agudo. Sabía de qué hablaba y lo que se estaba jugando: se refería a la necesidad de instaurar una modificación profunda en la forma de entender y vivir las relaciones entre familia y persona (y, como consecuencia, muchas otras, como las propiamente laborales).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Durante bastante tiempo, aunque no de manera exclusiva, la necesidad de la familia se ha explicado enfatizando la múltiple y clara precariedad del hombre. Por ejemplo, respecto a la mera supervivencia venía a decirse que, mientras la dotación instintiva permite a los animales manejarse desde muy pronto por sí mismos, el niño abandonado a sus propios recursos perecería inevitablemente. O se aducían razones psicológicas, como la ineludible conveniencia de superar la soledad, de distribuir las funciones en casa, el trabajo o los ámbitos del saber para lograr una mayor eficacia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Todo esto es cierto, pero no alcanza el núcleo de la cuestión. Si desde antiguo se considera la persona como lo más perfecto que existe en la naturaleza (<i>perfectissimum in tota natura</i>); si hoy es difícil hablar del ser humano sin subrayar su dignidad y su grandeza... ¿no resulta extraño que los animales no necesiten familia, mientras que al hombre le sea imprescindible sólo o principalmente en función de su «inferioridad» respecto a ellos?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">El cambio radical que pretendo subrayar con estas líneas es que toda persona requiere de la familia justamente en virtud de su eminencia o valía: de lo que en términos metafísicos podría llamarse su excedencia en el ser.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;"><br />
</span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">Más allá de vivir<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por eso la persona está llamada a darse; por eso puede definirse como principio (y término) de amor... siendo la entrega el acto en que ese amor culmina.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">L</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana;">as plantas y los animales, por su misma escasez de realidad, actúan de forma casi exclusiva para asegurarse la propia pervivencia y la de su especie; gozan de poco ser, cabría decir, tienen que dirigir toda su actividad a conservarlo y protegerlo: se cierran en sí mismos o en su especie.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">A la persona, por el contrario, por la nobleza que su condición implica, «le sobra ser». De ahí que su operación más propia, precisamente en cuanto persona, consista en darse, en amar. (Y de ahí que sólo cuando ama en serio y se entrega sin tasa —«la medida del amor es amar sin medida»—, alcanza la felicidad).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">Un regalo a la altura<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Para que alguien pueda darse es menester otra realidad capaz y dispuesta a recibirlo o, mejor, a aceptarlo libremente. Y «eso» sólo puede ser otro alguien, otra persona. En esto tenía razón mi contertulio mexicano. Y también al unir esa exigencia de entrega con la familia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">A menudo explico que, a pesar de la conciencia que solemos tener de la propia pequeñez y de la ruindad de algunos de nuestros pensamientos y acciones, es tanta la grandeza de nuestra condición de personas que nada resulta digno de sernos regalado... excepto otra persona. Cualquier otra realidad, incluso el trabajo o la obra de arte más excelsa, se demuestra escasa para acoger la sublimidad ligada a la condición personal: ni puede ser «vehículo» de mi persona, ni está a la altura de aquella a la que pretendo entregarme.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">De ahí que, con total independencia de su valor material, el regalo sólo cumple su cometido en la medida en que yo me comprometo —me «integro»— a él. («¿Regalo, don, entrega? / Símbolo pur</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana;">o, signo / de que me quiero dar», escribió magistralmente Pedro Salinas).</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Pero decía que, además de ser capaz, la otra persona tiene que estar dispuesta a acogerme de manera incondicional: de lo contrario, mi entrega quedaría en mera ilusión, en una especie de aborto. Si nadie me acepta, por más que me empeñe, resulta imposible entregarme (<i>actio est in passo</i>, podría afirmarse tras las huellas de Aristóteles: la acción de la entrega «está» —se cumple o actualiza— en la medida en que el otro me acepta gustoso).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">El hogar marca<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">El ámbito natural donde se acoge al ser humano sin reservas, por el mero hecho de ser persona, es la familia. En cualquier otra institución —en una empresa, por ejemplo— resulta legítimo, y a menudo necesario, que se tengan en cuenta determinadas cualidades o aptitudes, sin que al rechazarme por carecer de ellas se lesione en modo alguno mi dignidad (el igualitarismo que hoy intenta imponerse para «evitar la discriminación» sería aquí lo radicalmente injusto).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por el contrario, una familia genuina acepta a cada uno de sus miembros teniendo en cuenta, sí, su condición de persona, como el resto de las instituciones (de ahí el famoso precepto kantiano de «tratar siempre a la humanidad»); y además, su condición de persona. Y basta. Al acogerlos, les permite entregarse y cumplirse como personas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por eso cabe afirmar que sin familia no puede haber persona o, al menos, persona cumplida llevada a plenitud. Y ello, según acabo de sugerir, no primariamente a causa de carencia alguna, sino al contrario, en virtud de la propia excedencia, que «nos obliga» a entregarnos? o quedar frustrados,por no llevar a término lo que demanda nuestra naturaleza, nuestro ser.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Esta inversión de perspectivas (que no niega la verdad del punto de vista complementario), tiene abundantes repercusiones.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por ejemplo, en el ámbito doméstico, explica que la familia no sea una institución «inventada» para los débiles y desvalidos (niños, enfermos, ancianos); sino al contrario, cuanto más perfección alcanza un ser humano, cuanto más maduro es el padre o la madre, más precisa de su familia, justamente para crecer como persona, dándose y siendo aceptado: amando, con la guardia baja, sin necesidad de «demostrar» nada para ser querido.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">Buena teoría... Vida buena<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por otra parte, esta forma de comprender a la persona repercute en el modo de legislar, en la política, en el trabajo... Sólo si se tiene en cuenta la grandeza impresionante del ser humano podrán establecerse las condiciones para que se desarrolle adecuadamente y sea feliz.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">A menudo se oye que el problema del hombre de hoy es el orgullo de querer ser como Dios. No lo niego. Pero estimo que es más honda la afirmación opuesta: el gran <i>handicap</i> del hombre contemporáneo es la falta de conciencia de su propia valía, que le lleva a tratarse y tratar a los otros de una manera bufa y absurdamente infrahumana.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Schelling afirmaba que «el hombre se torna más grande en la medida en que se conoce a sí mismo y a su propia fuerza». Y añadía: «Proveed al hombre de la conciencia de lo que efectivamente es y aprenderá enseguida a ser lo que debe; respetadlo teóricamente y el respeto práctico será una consecuencia inmediata». Para concluir: «el hombre debe ser bueno teóricamente para devenirlo también en la práctica».<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">¿Exageración de un joven escritor? Estimo que no, si el conocer lo entendemos adecuadamente, de modo que algo no llega a saberse (simplemente a saberse) hasta que uno lo hace vida de la propia vida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">En lo estrictamente humano, como quería de nuevo Aristóteles, la teoría —encaminada al amor— ostenta una prioridad absoluta.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">«Mini-personas»<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Ahora bien, el modelo que rige buena parte de las constituciones de los países «desarrollados» de nuestro entorno resulta a menudo, de una suerte de mini-hombre, de persona reducida, casi contrahecha.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Quiero decir que, con más frecuencia de la deseada, al hombre de hoy se le niegan —teórica y vitalmente: en la legislación y en la estructura social— las características que definen la grandeza de su humanidad; por ejemplo, la capacidad de conocer, de manera siempre imperfecta, pero real.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Desde tal punto de vista, una estructuración política auténtica tendría como base, junto con el reconocimiento de la limitación del entendimiento humano, y mucho más fuerte que él, la convicción de que la realidad es cognoscible. Por eso estaría basada en el diálogo auténtico, genuino, de unos ciudadanos persuadidos de que con la suma de las aportaciones de muchos podrán llegar a descubrir lo que cada realidad efectivamente es y, por tanto, el comportamiento que reclama.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por el contrario, tal parece que muchos regímenes políticos actuales se basan en un relativismo escéptico, en la casi contradictoria convicción de que la realidad no puede conocerse y, como consecuencia, en la apelación al simple número y, con él, en el más tiránico y sutil de los totalitarismos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">¿Otros ejemplos de lo que acabo de calificar como modelo «cuasi constitucional» de mini-persona?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Apenas se concibe que el hombre actual pueda amar a fondo, con un compromiso de por vida, jugándose a cara o cruz, a una sola carta, como Marañón expusiera, el porvenir del propio corazón (de ahí el avance de la admisión legal del divorcio, que impide casarse de por vida); o que sea capaz de dar sentido al dolor, no por masoquismo, sino porque el sufrimiento es parte integrante de la vida del hombre, y, cuando se rechaza visceral y obsesivamente, junto con él se suprime la propia vida humana, cuyo núcleo más noble lo constituye la capacidad de amar... (en el estado actual, el sufrimiento es parte ineludible del amor: negado a ultranza el «derecho» a padecer, se invalida simultáneamente la posibilidad de amar de veras).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">En definitiva, si nos atenemos al modelo subyacente en bastantes de las constituciones occidentales, el hombre de hoy ve entorpecido el uso de sus dos atributos más constitutivos y ensalzadores: a) conocer la verdad; y b) amar y hacer el bien... con cuanto uno y otro, y la conjunción de ambos, llevan aparejado.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="color: #485b6f; font-family: Verdana;">Darle la vuelta al mundo<o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Lo que acabo de apuntar refuerza tres de mis más arraigadas convicciones.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">a.<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Una fe absoluta en el ser humano, en su capacidad de rectificar el rumbo y superarse a sí mismo. No debe confundirse el diagnóstico con la terapia. El diagnóstico no es nunca optimista o pesimista, ni debería ser interesante o despreciable o lucrativo o desdeñable, sino sólo verdadero o falso. ¡Qué daños traería consigo el «optimismo» que lleva a diagnosticar y tratar como simple cefalea un tumor cerebral maligno!<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">b.<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">El hombre actual necesita advertir su propia excelsitud para actuar de acuerdo con ella y alcanzar la propia perfección y la dicha consiguiente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">c.<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Que el «lugar natural» para «aprender a ser persona», el único verdaderamente imprescindible y suficiente, es la familia. No sólo el niño, también el adolescente que aparenta negarlo, el joven ante el que se abre un abanico de posibilidades deslumbrante, el adulto en plenitud de facultades, el anciano que parece declinar?, todos ellos forjan y rehacen su índole personal, día tras día, en el seno del propio hogar.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -36pt;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Y, así templados y reconstituidos, son capaces de darle la vuelta al mundo, de humanizarlo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">Por eso la familia.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-32355185020757954482011-03-26T12:10:00.000+01:002011-03-26T12:10:30.489+01:00Conyugalia: Si quiero: 12 documentales y un libro para novios<!--StartFragment--> <br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-right: 10pt; text-align: center;"><b><span lang="ES" style="color: #232b3c; font-family: Verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">"Sí, quiero": 12 documentales y un libro para novios"</span><o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-right: 10pt; text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: #232b3c; font-family: Verdana; font-size: medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 15px;"><b><u><br />
</u></b></span></span></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 11pt; text-align: center;"><b><span lang="ES" style="color: #435069; font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">¿Cómo quieres que sea tu matrimonio? </span><o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES" style="color: #435069; font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Ni camino de rosas, ni misión imposible. Frente al pesimismo de la creencia en las “atracciones fatales” o los “fracasos inevitables”, </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Sí, quiero</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> –un kit de doce documentales en DVD y un libro– pretende hacer reflexionar a los novios sobre la seriedad del sacramento del matrimonio. El realismo se combina con las dosis de confianza necesarias para embarcarse en un compromiso para toda la vida.</span><o:p></o:p></span></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 13pt; margin-bottom: 8pt; text-align: center;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">F</span><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">irmado por </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Juan Meseguer en Aceprensa.com </span></b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> Fecha: </span><b><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">16 Marzo 2011</span></b> <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">E</span><span class="Apple-style-span" style="color: #262636; font-family: Verdana;">l auge del sentimentalismo en la cultura occidental está favoreciendo que cale la idea de que el secreto de la felicidad es el amor romántico; o sea, la vivencia permanente en un estado de <i>shock</i> emocional. Así lo explicaba Michael Novak en un <span class="Apple-style-span" style="color: black;">artículo </span>publicado en <i>First Things </i>el día de san Valentín.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Novak cayó en la cuenta de la importancia cultural del ideal del amor romántico cuando leyó primero <i>The Allegory of Love</i> (1936), de C.S. Lewis, y después <i>Love in the Western World</i> (1940), de Denis de Rougement. “Hoy día muchos se enamoran del amor, no de personas concretas; aman la sensación de estar enamorados”, dice Novak.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">El mismo día de san Valentín, el <i>Christian Science Monitor</i> publicó un <span class="Apple-style-span" style="color: black;">artículo</span> en el que mencionaba siete tendencias que están cambiando la forma de entender el matrimonio en Estados Unidos; la primera de todas es la aceptación creciente de una visión del matrimonio basado solamente en la afinidad de la pareja.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Para la historiadora Stephanie Coontz, el resultado de esta visión es que las expectativas de satisfacción personal están aumentando hasta un punto en que los compromisos poco apasionados se hacen insoportables (cfr. <u style="text-underline: #232B3C;"><span style="color: #114ea0; text-decoration: none; text-underline: #232B3C; text-underline: none;">Aceprensa, 7-04-2010</span></u>).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Frente a esta tendencia, los productores de <i>Sí, quiero</i> abogan por hacer pensar más a los novios que quieren recibir el sacramento del matrimonio. Los “compromisos pensados” y reafirmados día a día son un contrapeso a la fuerza de las corrientes emocionales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Ni teorías sin vida ni recetas sin porqués</span></b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Los doce documentales, realizados por Goya Producciones, bajo la dirección de Andrés Garrigó, alternan los testimonios de parejas de novios y matrimonios de los cinco continentes con los consejos de más de </span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">30 expertos</span><span lang="ES" style="font-family: Verdana;">:</span><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"> psiquiatras, psicólogos, filósofos, médicos, juristas, asesores familiares, teólogos... El coordinador del proyecto es Pedro de la Herrán, sacerdote, doctor en Filosofía y especialista en pedagogía religiosa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">A algunos expertos les avalan varias décadas de estudio dedicadas a reflexionar sobre el matrimonio y la familia; a otros, sus horas de consulta o de ayuda pastoral escuchando problemas conyugales; y también están los que combinan ambas facetas. Así se despeja el riesgo de caer en dos extremos: el de las grandes teorías sin vida y el de las recetas sin porqués.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">El montaje y la duración de los documentales (12 minutos cada uno) contribuyen a que las ideas fluyan de forma natural, con el objetivo de dar que pensar a los futuros cónyuges. “¿Conoces a tu pareja?”, “Casarse, ¿para qué?”, “¿Puede acabarse el amor?”, “¿Qué añade el Sacramento”?, “¿Cuántos hijos?” o “¿Qué tal nos entendemos?” son algunos de los títulos de los documentales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Eso sí, al espectador no le bastará con sentarse delante de la pantalla con unas palomitas; la agilidad de los vídeos exige atención para integrar (y hacer propios) los múltiples mensajes que aparecen.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Algunos extractos de los documentales pueden verse en la página web </span><span lang="ES" style="color: #114ea0; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">www.preparatumatrimonio.com</span><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">, realizada por Goya Producciones. También hay materiales complementarios en la sección “novios” de </span><span lang="ES" style="color: #114ea0; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">www.catequesisenfamilia.org</span><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Realismo y confianza</span></b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">A los documentales acompaña un libro escrito por el matrimonio Alfonso Basallo y Teresa Díez, autores de <i>Pijama para dos</i>. Se dirigen a jóvenes creyentes. Por eso, su punto de partida es muy acertado: el Creador tiene “alma de poeta” y fue Él –y no el movimiento de la revolución sexual– quien inventó el amor.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Con esta visión positiva, los autores profundizan a lo largo de doce capítulos en los temas expuestos en cada uno de los documentales. Así, ofrecen una oportunidad para reposar y reforzar ideas que aparecen en los vídeos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">Los documentales y el libro están pensados para servir como recurso de apoyo a los cursos prematrimoniales. También pueden ser útiles en otros ámbitos como coloquios o cursos de orientación familiar; a la vez que pretenden reavivar la estima por el compromiso conyugal, ofrecen recursos para vivir a fondo la vocación al matrimonio.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;">___________________<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Notas</span></span></b><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: 14.0pt; margin-bottom: 9.0pt; mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; text-align: justify; text-autospace: none; text-justify: inter-ideograph;"><span lang="ES" style="color: #262636; font-family: Verdana; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">(1) </span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Sí, quiero: claves para un matrimonio feliz</span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"> (12 vídeos + libro). Editorial Casals y Goya Producciones. Barcelona (2011). 24 €.</span><o:p></o:p></span></div><!--EndFragment-->Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-32909219319510341072010-07-10T13:41:00.000+02:002010-07-10T13:41:49.575+02:00Conyugalia: La orientación familiar, una demanda en auge<div align="center"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><span style="font-size: large;"><strong><span style="color: #783f04;">La </span></strong></span></span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><span style="font-size: large;"><strong><span style="color: #783f04;">orientación familiar, una demanda en auge</span></strong></span></span></div><br />
<div align="center"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">José Miguel Cubillo, presidente de Aula Familiar</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><strong>La perplejidad ante los nuevos problemas que afectan hoy a niñas y niños está provocando que muchos padres jóvenes recurran a los consejos de los expertos. José Miguel Cubillo, psicólogo, arquitecto y presidente de Aula Familiar, ofrece algunas claves para entender esta tendencia.</strong></span></span></div><div align="center"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><strong> </strong></span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><strong> </strong></span></span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Firmado por Juan Meseguer Velasco en Aceprensa </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Fecha: 17 Mayo 2010</span></span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">El que unos padres acudan a un especialista en matrimonio y familia es algo muy recomendable, siempre y cuando eso no les paralice ni les meta el miedo a educar de acuerdo con sus propias experiencias y su sentido común.</span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">La función del orientador familiar, explica Cubillo, es despertar la iniciativa de los padres para que sean ellos quienes definan su propio estilo de vida familiar. Además, el orientador ofrece conocimientos, criterios de orientación y técnicas educativas. Pero, al final, son los padres los que han de decidir lo que conviene a sus hijos en cada caso.</span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Este es uno de los principios que guía a Aula Familiar (www.aulafamiliar.org), un centro de orientación familiar fundado en 1973 con el asesoramiento del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra.</span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Aula Familiar, con sede en Madrid, es miembro fundador del Instituto de Iniciativas de Orientación Familiar (IIOF), el cual está integrado en la International Federation for Family Development (IFFD), con estatus consultivo ante Naciones Unidas.</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><strong>Padres inseguros</strong></span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– Hoy cada vez es más frecuente que se recurra a la ayuda de expertos para educar a los hijos. ¿A qué atribuye esta tendencia?</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– En parte se explica por la influencia que están teniendo una serie de ideas en la cultura actual. Quizá la más extendida es que los padres no están suficientemente capacitados para educar a sus hijos; razón por la cual tendrían que acudir a pedagogos, psicólogos, profesores o trabajadores sociales.</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">En este ambiente, uno puede llegar a creerse –sobre todo, si se deja llevar por la comodidad– que la educación de los hijos corresponde a los expertos. De esta manera, se va generando en los padres una especie de falta de autoestima; los padres se sienten cada vez más inseguros. Y, como consecuencia de ello, el papel de la familia como agente educativo se va difuminando. </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Para contrarrestar este modo de pensar, nosotros procuramos que las familias sean conscientes de la misión insustituible que les corresponde. Damos a los padres conocimientos y técnicas para que sean ellos quienes se decidan a buscar y aplicar soluciones. Cada familia es soberana. </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– En los últimos años, varias cadenas de televisión han lanzado programas para ayudar a los padres en su tarea educativa: “Supernanny”, “SOS Adolescentes”, “Padres, hijos y escuela” o “Generación Ni-Ni”. A juzgar por el éxito de estos programas, da la impresión de que estamos ante una auténtica demanda social.</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– Efectivamente, la demanda va en aumento, al igual que algunos problemas sociales serios: agresiones de hijos a padres, agresiones de alumnos a profesores... Si unos padres renuncian a ejercer su autoridad para educar a sus hijos, es probable que surjan problemas de convivencia familiar. Y entonces, cuando se ven superados, acuden a los expertos como si ellos tuvieran soluciones mágicas.</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Algunos programas de los que has citado pueden fomentar implícitamente la pasividad de los padres. Dado que el experto del programa tiene éxito al resolver los problemas planteados en la televisión, puede parecer que basta con aplicar un puñado de técnicas para que todo salga bien. Existe el riesgo de que los padres pasen por alto que cada problema es único. </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">Es muy positivo conocer los avances de la psicología, la pedagogía y de otras disciplinas. Pero debemos evitar el error de pensar que la ciencia produce por sí misma la virtud. En realidad, nos hacemos buenos y enseñamos a nuestros hijos a hacerse buenos obrando el bien. </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– A diferencia de la mediación familiar, centrada en la resolución de conflictos que ya se han producido, la orientación familiar trata de prevenirlos. Pero, ¿no le parece que las personas reaccionamos de manera distinta en tiempo de crisis que en tiempos de calma?</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">– Es cierto que ponerse a resolver problemas en medio de una tempestad es mucho más costoso y difícil que hacerlo con buen tiempo. Por eso es tan importante tener iniciativa y saber adelantarse. En general, los problemas familiares son muy parecidos. La diferencia básica entre una familia y otra está en la forma en que cada una vive las temporadas de calma y en el modo en que afrontan los problemas cuando llegan. </span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"><br />
</span><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;"> </span></span></div><div align="justify"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Arial", "Helvetica", sans-serif;">El primer aspecto es decisivo. Muchas familias dejan pasar oportunidades de mejora cuando no hay problemas acuciantes; se vive de un modo pasivo, sin fijarse metas concretas y sin actuar para alcanzarlas. Otras familias, en cambio, se caracterizan por almacenar recursos para las temporadas de escasez. Tienen metas definidas y las persiguen de forma activa. Cuando llegan los problemas, similares a los de las demás familias, se encuentran en muy buenas condiciones para resolverlos.</span> <br />
</span></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-82248289107609579152010-06-13T23:42:00.001+02:002010-06-13T23:46:47.792+02:00Conyugalia: La cohabitación antes del matrimonio aumenta el riesgo de ruptura<div style="text-align: justify;"><div style="color: #783f04; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><b><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La cohabitación antes del matrimonio aumenta el riesgo de ruptura<span style="font-size: small;"> </span></span></b></span><br />
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</div></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">A menudo se dice que la cohabitación permite a los futuros marido y mujer conocerse mejor y evitar así las uniones desafortunadas. Sin embargo, el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de Estados Unidos revela una realidad distinta: las parejas que cohabitan antes del matrimonio son más frágiles.</span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></span><span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Firmado por Aceprensa </span><br style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;" /><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Fecha: 9 Marzo 2010 </span></span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<i><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">“Mientras la cohabitación sigue siendo un camino hacia el matrimonio entre las clases altas, las mujeres de bajo nivel de renta tienden a verla como un punto de llegada”</span></i></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las parejas que viven juntas antes de casarse tienen, de media, una probabilidad 6 veces mayor de romperse antes de que lleguen a los 10 años de convivencia. En cambio, las expectativas de duración de la pareja mejoran si empezaron a convivir cuando ya estaban casados.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">El estudio refleja también el aumento espectacular de la cohabitación en Estados Unidos. A partir de una muestra de 12.571 mujeres y hombres de 15 a 44 años, los autores señalan que el porcentaje de mujeres que rozan la cuarentena y han cohabitado se ha duplicado en 15 años hasta llegar al 61%. </span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Otro dato interesante es que la mitad de las parejas que empiezan cohabitando se casan a los tres años. Si los dos miembros de la pareja tienen estudios superiores, es probable que se casen antes y que su matrimonio dure por lo menos 10 años.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Para Nelly A. Musick, profesora de análisis social en la Universidad de Cornell, los resultados del estudio sugieren que hay una brecha abierta entre ricos y pobres respecto a la concepción del matrimonio. “Mientras la cohabitación sigue siendo un camino hacia el matrimonio entre las clases altas, parece que las mujeres de bajo nivel de renta tienden a ver la cohabitación cada vez más como un punto de llegada”, explica Musick.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Las actitudes sociales hacia la cohabitación también difieren en función del sexo. Entre los encuestados, el 62% de las mujeres de 25 a 44 años estaban casadas y sólo el 8% cohabitaban. En cambio, el porcentaje de hombres casados desciende hasta el 59% y el de la cohabitación sube al 10%.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Un último hallazgo significativo del estudio es que las mujeres que a la edad de 14 años no vivían con sus padres biológicos o adoptivos son menos proclives a casarse que aquellas que crecieron con su padre y su madre.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<b><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Menor compromiso</span></b></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">La publicación de estas estadísticas confirman las conclusiones de otros estudios que en su día fueron bastante polémicos. Investigaciones realizadas hace más de una década revelaban no solo que las parejas de hecho se rompen más que los matrimonios, sino que también aquellos que se casan después de haber cohabitado son más proclives a divorciarse que quienes fueron directamente al altar.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">En un estudio publicado en 1999, dos conocidos sociólogos estadounidenses, David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead, del National Marriage Project de la Universidad Rutgers, afirmaban que “una atenta revisión de los datos que proporcionan las ciencias sociales sugiere que vivir juntos no es una buena manera de prepararse al matrimonio ni de evitar el divorcio”.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Según los autores, las personas que han vivido antes con otras parejas muestran un compromiso menos firme. “Toleran menos la insatisfacción y dejarán romperse un matrimonio que podría haberse salvado”, dicen Popenoe y Whitehead (“Should We Live Together? What Young Adults Need to Know about Cohabitation before Marriage”: cfr. Aceprensa, 22-09-1999).</span></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-45499107265663219672010-06-09T23:51:00.000+02:002010-06-09T23:51:22.986+02:00Conyugalia: El libro del matrimonio. Esa misteriosa unión<div style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-size: large;"><strong>El libro del matrimonio. Esa misteriosa unión </strong></span></div><br />
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<div style="text-align: center;">Autor: José Pedro Manglano</div><div style="text-align: center;">Planeta. Barcelona (2010). 416 págs. 19 €.</div><div style="text-align: center;">Firmado por Juan Meseguer Velasco en Aceprensa</div><br />
Fecha: 19 Mayo 2010 <br />
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Durante los últimos años, han proliferado los libros con consejos prácticos para vivir un matrimonio con éxito, que sirven y gustan a mucha gente. Pero los recetarios –por muy probados que estén– también tienen su riesgo: el de encerrar algo tan complejo y personal como es una relación amorosa en una casuística agotadora.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTawMSmKxSf6IWzU7nKqjxKeQhf22UdYHE34Q1Y661VJlAO_mfdScecPGhhAoKQnYiMZFEpTUGdWZxaUXoOG8wtSlHGmRQW8alBrf0l4H5PmjaKPd8AyL-0qs0raclsvPmzGSngw/s1600/Image1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; cssfloat: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" qu="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTawMSmKxSf6IWzU7nKqjxKeQhf22UdYHE34Q1Y661VJlAO_mfdScecPGhhAoKQnYiMZFEpTUGdWZxaUXoOG8wtSlHGmRQW8alBrf0l4H5PmjaKPd8AyL-0qs0raclsvPmzGSngw/s320/Image1.jpg" /></a></div>En El libro del matrimonio, el filósofo y teólogo José Pedro Manglano ha optado por un enfoque distinto: “Esa seguridad de lo que se puede y no se puede hacer, de la respuesta aprendida de memoria, ¿no es posible que en muchos casos esculpa vidas resignadas, en lugar de espíritus libres y conscientes, capaces de contagiar y crear una nueva cultura?”.<br />
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La pregunta que plantea Manglano es un disparo en la línea de flotación de una de las sospechas más extendidas de nuestra época: ¿son compatibles el matrimonio y la libertad?; ¿es bueno el matrimonio para mí o tan sólo un mal menor por el que pierdo libertad a cambio de otras compensaciones?<br />
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Creo que éste es uno de los grandes aciertos del libro. En un momento en el que la cultura actual se está preguntando “¿para qué casarse?”, no basta con ofrecer un puñado de ideas manidas. Es preciso ponerse en la piel del otro y tratar de averiguar por qué el matrimonio sigue pareciendo a tantos (casados o no) una estrecha “cárcel del amor”.<br />
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El autor ya se había planteado el dilema entre libertad y matrimonio en dos libros anteriores: Construir el amor y El amor y otras idioteces. Pero en este nuevo libro ha hecho hincapié en una perspectiva novedosa: entender el matrimonio –sobre todo, el matrimonio cristiano– como un misterio capaz de modelar vidas genuinamente libres.<br />
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Este enfoque le lleva a indagar cómo eran las cosas en el origen, conectando así con la sugerente teología del cuerpo desarrollada por Juan Pablo II. De hecho, Adán y Eva son uno de los matrimonios protagonistas de la primera parte del libro, junto a Saint-Exúpery y Consuelo, Balduino y Fabiola o Eloísa y Abelardo.<br />
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Tras realizar este esfuerzo de comprensión –“saber actuar exige previamente saber pensar”–, entonces sí, Manglano aterriza en el terreno concreto de la vida matrimonial con diagnósticos y terapias sugerentes. Otro acierto del libro es el estudio histórico de las bodas, del que el autor se sirve para discernir los aspectos esenciales del matrimonio de los que no lo son.Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-92103220280653081122010-06-01T22:53:00.003+02:002010-06-01T23:00:09.321+02:00Conyugalia: La felicidad en el matrimonio (II)<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#663300;">La felicidad en el matrimonio (II). </span></b></span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Escrito por Magdalena Subercaseaux </span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Jueves, 15 de Abril de 2010 13:24</span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Entrevista realizada a Tomás Melendo por José Pedro González Alcón y María Mercedes Álvarez Pérez para el programa de radio "Con las zapatillas puestas". El Prof. Melendo Granados es Catedrático de Filosofía (Metafísica), Director Académico de los Estudios Universitarios sobre la Familia, Universidad de Málaga (UMA), España.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">¿Muchos quieren vivir juntos antes de casarse para conocerse, para saber si congenian, etc. ¿Esta forma de plantearse el inicio de la vida en común da resultados buenos?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Supongo que en ese vivir juntos está incluido también dormir juntos, tener relaciones sexuales.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pues bien, las estadísticas manifiestan con claridad que semejante convivencia prácticamente nunca produce efectos beneficiosos. Aporto sólo un par de datos. El primero, que los divorcios son mucho más frecuentes entre quienes han convivido antes de contraer matrimonio. Después, que entre los jóvenes, cuando empiezan a mantener relaciones, la actitudes cambian notablemente, empeoran: se tornan más posesivos, más celosos, más irritables. Por eso quienes poseen un poco de experiencia advierten de inmediato cuando un par de chicos ha iniciado ese trato íntimo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pero se puede ir más al fondo: no es serio ni honrado «probar» a las personas, como si se tratara de caballos, de coches o de instrumentos de música; a las personas se las respeta, se las venera, se las ama; por ellas arriesga uno la vida, «se juega a cara o cruz, el porvenir del propio corazón».</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Y todavía cabe aportar otro motivo: no se puede (es materialmente imposible, aunque parezca lo contrario) hacer esa prueba, porque la boda cambia muy profundamente a los novios; no sólo desde el punto de vista psicológico, al que ya me he referido, sino en su mismo ser: los modifica hondamente; en cierto modo, los hace otros, distintos; los transforma en esposos; les permite amar de veras: ¡antes no es posible hacerlo!, como ya dije.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Se trata de un tema apasionante, que me encantaría desarrollar, pero no es éste el momento: la clave estaría en entender de veras en qué consiste la libertad como capacidad de autotransformarse y autoconstruirse hasta desplegar le entera riqueza de una persona cabal y plena.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">¿Da la impresión que lo del amor sin papeles o sin ataduras cuadra más con la visión masculina del amor, ¿es así? Si es afirmativo ¿resultaría la mujer más perjudicada en una relación libre?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Quizás esa afirmación sea aplicable a lo peor del estereotipo de «macho» que reina en nuestra cultura (y tal vez no sin motivo). Gracias a Dios, muchísimos hombres no son así: personalmente, no me reconozco en absoluto en esa imagen.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pero no deja de ser cierto que el varón que no quiere amar en serio se encuentra «más a gusto» en una relación sin compromisos. La mujer, a veces, también, o al menos así lo aparenta; pero de hecho, y hasta cierto punto, se halla efectivamente más indefensa ante la posibilidad de una ruptura; además, si ha habido hijos, queda mucho más marcada y con más responsabilidades.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">De todos modos, me gustaría insistir en que, con total independencia de lo que más tarde suceda, los perjudicados son los dos, que no pueden amar de veras ni mejorar ni ser felices. Perdonad que insista en este punto, pero es capital para enfocar bien las cosas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">¿Por qué aquellos que no quieren un amor "con papeles" ahora los están pidiendo, e incluso que se regule su situación como pareja de hecho?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kierkegaard decía que lo que más aterra al ser humano, más que ninguna otra cosa, es la soledad. Y se refería principalmente a ese ser distinto a los demás, a quedarse aislado, por ejemplo, defendiendo una opinión que no es la de todos, la que hoy llamaríamos políticamente correcta. A eso tenemos auténtico pavor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pero, mal que bien, y a pesar de toda la publicidad y la legislación en contra, el matrimonio sigue gozando en la actualidad de claro prestigio como situación normal. No extraña, por eso, aunque pueda parecer contradictorio, que una pareja de hecho reclame el amparo del derecho, que quiera igualar su situación con los casados: ser «como los otros», según la también conocida expresión de Kierkegaard, que es uno de los modos más típicos de huir de la ansiedad y el descontento, como bien explica la psiquiatría.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Dentro del matrimonio ¿existen diferencias entre contraer un matrimonio civil o un matrimonio religioso?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Primero insistiría en que cualquier auténtico matrimonio válido es ya algo sagrado. De hecho, en prácticamente todas las culturas se ha acentuado esa dimensión sacra. Y es que es muy serio que dos personas decidan amarse de por vida y pongan en juego su capacidad de traer al mundo adecuadamente,como consecuencia directa y natural de su amor, nuevas personas humanas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pero eso, conviene aclararlo, es pertinente para todo matrimonio válido, real. Y, para los católicos, que es el caso más frecuente en España hoy por hoy, un matrimonio sólo civil sencillamente no es matrimonio. Es cuestión de coherencia con los propios principios. No es lógico llamarse católico y no actuar como tal. Ni la fe ni la gracia son «complementos» de quita y pon.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Además, el matrimonio-sacramento lleva consigo unas gracias especiales que facilitan grandemente el amor mutuo y ayudan a superar los momentos malos que existen incluso en las parejas mejor avenidas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Ante el matrimonio, ¿cómo yo me puedo comprometer a algo para toda la vida, si no sé qué cosas pueden pasarme, o si elijo bien a la pareja?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Antes que nada, diría que para eso esta el noviazgo, una «institución», por llamarla de algún modo, muy desprestigiada en nuestros días. Es un período imprescindible, que ofrece la oportunidad de conocer al otro y darme a conocer a él, seriamente, de modo que sí puedo empezar a vislumbrar cómo será la vida en común.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Añadiría que ningún ser humano, en ningún ámbito de su vida, puede saber lo que le deparará el futuro. Eso sería jugar al «superhombre», a ser «como dioses». Toda decisión respecto al porvenir implica un cierto riesgo, que incrementa su carácter de aventura y que uno afronta con ese espíritu deportivo, audaz y un tanto arriesgado, si es que tiene un mínimo de agallas. El ejemplo más claro son tal vez los buenos empresarios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Después, y esto no es en absoluto una salida de tono, si soy como debo ya sé bastante de lo que va a pasar cuando me case: sé, en concreto, que voy a poner toda la carne en el asador para amar a la otra persona y procurar hacerla muy feliz. Y si ese propósito es serio y conozco mínimamente al otro, será compartido por él o ella: el amor llama al amor. Podemos, por tanto, tener la certeza de que vamos a intentarlo por todos los medios. Y entonces no es nada fácil que el matrimonio fracase.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">La clave está siempre en uno mismo, en la disposición firme de amar sin componendas. Si es sincera, suele contagiar al otro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Ante estos interrogantes, ¿cuánto hay que pensárselo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">No creo que la pregunta clave sea el «cuánto». Eso depende de muchas circunstancias. No es lo mismo un noviazgo a los 16 años que a los 25 o a los 32: hay más madurez en los últimos casos y más capacidad para conocer con mayor celeridad al otro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Pero, lo importante son más bien los rasgos que tengo que tener en cuenta. Por ejemplo, si «me veo» viviendo durante el resto de mis días con esa persona; también, y antes, cómo actúa en su trabajo, en las relaciones con su familia, con los amigos; si sabe controlar sus impulsos sexuales (pues nadie me asegura que sea capaz de hacerlo, si no, cuando estemos casados y se encapriche con otro u otra); si me gustaría que mis hijos se parecieran a él o a ella, porque de hecho se van a parecer, lo quiera o no; si lo «veo» como el padre o madre adecuado para mis hijos; si sabe estar más pendiente de mi bien (y del suyo) que de sus caprichos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">En definitiva, atender más a lo que es; después, a lo que efectivamente hace, a cómo se comporta (no solo con uno, sino sobre todo, según acabo de apuntar, en las restantes esferas de su actividad: en la familia, en el trabajo, en su vida social, con los amigos, en el trato con Dios); y en tercer lugar, a lo que dice o promete, que sólo tendrá valor cuando concuerde con lo que es y con su conducta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial, serif;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Fuente: Almudi.org</span></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-8673063621346540952010-05-23T11:38:00.002+02:002010-05-23T11:48:36.911+02:00Conyugalia: Ante separaciones precoces: Cómo no perder el Norte<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><span class="Apple-style-span" style="color:#663333;"><b>Ante separaciones precoces: Cómo no perder el Norte </b></span></span> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> </span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Escrito por Luz Edwards </span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Martes, 10 de Noviembre de 2009</span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Ser felices en el matrimonio no es un derecho ni algo que ocurre por arte de magia. Aquí algunas ideas que hay que tener en claro para que se vuelva realidad el “Y fueron felices para siempre”.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">“El matrimonio es un encuentro de dos almas, un abrazo de dos historias, de dos presentes” No puede haber algo más lindo y grande que eso”, dice Mercedes Larraín, consejera matrimonial de la fundación Familia Unida. Sin embargo, hoy no se habla de ese lado del matrimonio, sino de lo negativo: la pérdida de libertad, la carga económica que son los hijos, lo difícil de conciliar el trabajo con la familia, etc. “Los recién casados deben estar conscientes de estos mensajes y hacerles frente. Deben luchar por descubrir lo luminoso del matrimonio, la riqueza infinita que significa unirse a otro para compartir la vida”, dice Mercedes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Esta búsqueda de lo bello del matrimonio no puede acabarse una vez casados. Hombre y mujer deben ser conscientes de que el matrimonio no es la meta final del pololeo, sino un paso más en el proceso de crecimiento en conjunto, conocimiento y aceptación del otro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>Cortar el cordón umbilical</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; ">El matrimonio en cada época ha tenido “enemigos”. Hoy en día, también, y conocerlos es el primer paso para vencer. Uno, es la inmadurez con que se presentan muchos esposos al altar. Son personas que llegaron a la edad adulta sin haber conquistado el principal desafío de la adolescencia, que es independizarse afectiva y económicamente de los padres. Entonces, llegado el fin de semana, él o ella quiere estar todo el día en la casa de los papás o no puede tomar decisiones con las cuales sus padres no estén de acuerdo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; "><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Al respecto, la consejera de Familia Unida da algunos consejos: recordar que en el matrimonio sólo bastan dos miradas, la del marido y de la mujer; hablar con esos padres y decirles de manera cariñosa, pero directa, que les permitan ser una pareja independiente; y no ser cómodos: muchas veces este seguir pegados a los papás se debe a un miedo a estar solos como matrimonio.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Que lo mío no atente contra lo nuestro</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Otro “enemigo” es la visión equivocada de conceptos como la vida propia y el desarrollarse como persona. Es importante que cada uno tenga un proyecto personal, actividades independientes del otro que lo motiven. Pero esto jamás puede ir en contra del proyecto común o de la felicidad del otro cónyuge.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Entonces, el trabajo, los deportes, las juntas con los amigos...: hay que conversar cuánto y en qué momentos, llegar a acuerdos para que la vida propia de cada uno enriquezca el matrimonio y no lo ponga en riesgo. Estas conversaciones deben ser muy sinceras y confiando en que el otro va a saber entender.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">En Familia Unida les tocan muchos casos donde la mujer o el marido se comportan de una manera determinada no por mala voluntad, sino porque nunca nadie les había dicho que las cosas podían ser de otro modo o que con esa actitud podían hacer sufrir a la persona que aman.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Con apertura deben también ir moldeando un proyecto común, que ojalá haya comenzado a delinearse en la época del noviazgo. ¿Qué se espera del matrimonio? ¿Qué tipo de padres se quiere llegar a ser? ¿Qué ambiente se buscará que exista dentro del hogar? ¿Qué espera cada uno del otro? Son respuestas que hay que conversar y que irán tejiendo un mundo de los dos. Esto es algo que debe hacerse de manera consciente, pues si no se corre el riesgo de seguir siendo dos solteros, pero bajo un mismo techo, que se encuentran como amantes, pero no como compañeros de vida. Marido y mujer deben verse a sí mismos como un equipo en el que los dos son titulares. Ninguno es suplente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>¡Paciencia!</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Un tercer aspecto propio de los tiempos actuales que hay que saber controlar es el racionalismo y el culto a la instantaneidad. “Hoy vemos todo como causa y efecto. De esa manera tratamos de explicar lo que pasa y de controlar lo que viene. Pero en el matrimonio no todo es lineal y, pretender que lo sea, es negarse a lo natural, a lo espontáneo”, dice Mercedes Larraín.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El primer gran ejemplo de esto es que no por casarse se va a ser obligatoriamente feliz. Al llegar al altar no se conquista un pretendido derecho a la felicidad, sino el compromiso de hacer feliz al otro. Y si se logra ser feliz, lo más probable es que sea a través de un matrimonio muy distinto al planeado en la mente de cada uno de los esposos. Entonces, en vez de preocuparse de qué hacer para que todo salga bien, cada matrimonio debe enfocarse a encontrar su propia forma de amarse y de estar en este mundo. No hay felicidad posible si se piensa en el bien propio. El egoísmo y el amor son incompatibles. La vivencia de ese proceso es el que día a día les dará felicidad y la calma para esperar los resultados.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>Saber que se puede</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">“Tienes que estar seguro de que tu matrimonio puede ser una aventura apasionante. Tienes que estar seguro de que tú y él, tú y ella, ¡así como sois!, podéis vivirla “ ¿Qué va a poder contigo el ambiente si te decides a dar tu propio estilo allí donde te encuentras”, dice el orientador Antonio Vázquez al comienzo de su libro “Matrimonio para un tiempo nuevo”.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Mercedes Larraín piensa en la misma línea: para ella, quien quiera tener un matrimonio feliz, lo tendrá. Y asegura que, a pesar del culto a lo desechable que ronda en la sociedad, el ser humano sigue siendo el mismo y, como siempre, tiende a la belleza, la bondad y la verdad. Más aún: el verdadero amor quiere ser eterno. “El mundo está lleno de cosas feas y uno se acostumbra a eso. Pero cuando vemos una flor, nos emocionamos y sabemos distinguir su belleza. Lo mismo pasa con el matrimonio. Encontrar a un compañero de vida y estar con él para siempre es una ilusión que el hombre lleva impresa en su corazón”, asegura Mercedes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>Primer requisito</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El camino del matrimonio comienza por conocerse a uno mismo y reconocer las propias falencias. El egoísmo, el mal carácter o la inmadurez no son determinantes de un matrimonio infeliz, pero sí aspectos que es necesario mejorar. Para ello es necesaria mucha humildad y, en algunos casos, la ayuda de un tercero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>Foccus:</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Los temas que hay que conversar ANTES DE</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">¿Cómo hacer feliz a alguien que no se conoce? La respuesta es obvia: IMPOSIBLE. Para ayudar a los matrimonios en esta tarea hace unos años se creó en Estados Unidos el cuestionario FOCCUS, Facilitating Open Couple Communication, Understanding and Study. Son 156 preguntas que cada novio responde por separado. Los resultados se analizan con la ayuda de una persona capacitada que los ayudará a distinguir posibles conflictos y soluciones.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">FOCCUS en ningún caso es un predictor del éxito o fracaso del matrimonio. Sólo propicia una instancia donde se conversen temas que debieran haberse tratado de forma natural. Por ejemplo: Metas de la vida matrimonial. Intereses y amistades. Cómo resolver problemas. Religión y valores. Administración de finanzas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">FOCCUS es utilizado en muchos países del mundo por quienes preparan a matrimonios católicos y también de otras religiones. En Chile, ha sido implementado por la fundación Familia Unida. Más información en www.familiaunida.cl</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b>Manos a la obra</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Sabiendo que se puede tener un matrimonio feliz, algunos consejos:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * ¿Mi cónyuge es feliz? Hacerse esta pregunta permite recordar que el foco está en el otro y ayuda a reconocer a tiempo los aspectos en que puede mejorar la relación.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * No angustiarse ni paralizarse cuando hay problemas, sino buscar las herramientas que todo matrimonio posee para resolverlos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * Es clave “hacerse querible", es decir, facilitar al otro para que te pueda querer más y mejor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * Vivir el matrimonio de forma asertiva y no a la defensiva. Las mujeres, sobre todo, tienden a desconfiar o a dar segundas lecturas melodramáticas. Es necesario ser sincero sin atacar al otro y sin miedo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * A mayor confianza en el matrimonio, mayor debe ser el respeto y la valoración de la entrega del otro. Para eso hay que renovar cada día la elección del otro como la persona más importante del mundo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * No sentirse culpable por no gustar de TODAS las características del otro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * Usar la inteligencia no sólo en el trabajo, sino también en la casa. Con ella se distingue lo malo de lo bueno, la manera correcta de actuar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> * Cada uno debe intentar sacar lo mejor del otro, pero respetando su esencia y su derecho a ser él mismo.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-30398542602392204512010-05-19T23:40:00.001+02:002010-05-19T23:46:22.409+02:00Conyugalia: La felicidad en el matrimonio I<div style="text-align: center;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 51, 0);">La felicidad en el matrimonio (I). </span></span><o:p></o:p></div><p></p> <p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center; font-weight: bold;"><span style="font-size:85%;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Escrito por Magdalena Subercaseaux<span style=""> </span><o:p></o:p></span></span></p><div style="text-align: center; font-weight: bold;"> </div><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><span style="font-size:85%;"><span style="font-weight: bold;">Jueves, 15 de Abril de 2010 13:24</span></span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><span style="font-weight: bold;">Entrevista realizada a Tomás Melendo</span> por José Pedro González Alcón y María Mercedes Álvarez Pérez para el programa de radio "Con las zapatillas puestas". El Prof. Melendo Granados es Catedrático de Filosofía (Metafísica), Director Académico de los Estudios Universitarios sobre <st1:personname productid="la Familia" st="on">la Familia</st1:personname>, Universidad de Málaga (UMA), España.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >¿Hay parejas que se quieren, pero que dudan si casarse o iniciar una convivencia juntos. ¿Hay alguna diferencia?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >T. Melendo: Pienso que la diferencia es abismal. Aunque entiendo que a veces no sea fácil captarla porque, culturalmente, el matrimonio se encuentra hoy vaciado de contenido. Lo han conseguidos las leyes y los usos sociales. No me refiero solo a que en muchos países se encuentre fiscalmente desprotegido o a las consecuencias económicas del divorcio, sin duda más gravosas que las de la separación tras una simple convivencia. Aludo, sobre todo, a que la posibilidad legal de divorciarse elimina la seguridad de que se luchará por mantener el vínculo; la aceptación social y jurídica de «aventuras» extramatrimoniales, que incluso se llegan a considerar como algo «simpático», suprimen la exigencia de fidelidad; y la difusión de contraceptivos quita importancia a los hijos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Entonces, ¿qué queda de la grandeza y belleza del matrimonio?, ¿para qué casarse? Muchos sostienen, a la vista de todo ello, que lo importante es que nos queramos? y es verdad. Pero precisamente aquí es donde hay que profundizar. Porque para poderse querer bien, a fondo, con auténticas perspectivas de éxito, hay que estar casados.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Esto puede asombrar, pero no es tan extraño. En todos los ámbitos de la vida humana hay que aprender y capacitarse. ¿Por qué no en el del amor? Jacinto Benavente afirmaba que «el amor tiene que ir a la escuela». Y es cierto. Para poder amar hay que aprender y ejercitarse, hacer actos notables de amor: igual que, por ejemplo, hay que templar los músculos para ser un buen atleta.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Pues bien, la boda habilita para amar de una manera real, efectiva, muy superior, insuperable. El matrimonio no se acaba de entender bien: se lo contempla como una ceremonia, un contrato, un compromiso? Y no es que todo ello sea falso, pero sí un tanto pobre. La boda es, en su esencia, un acto libérrimo de amor. El sí es un acto profundísimo, inigualable, único, por el que me entrego plenamente a otra persona y nos decidimos a amarnos de por vida. Es amor de amores: amor sublime que permite amar. Ese acto tan impresionante me pone en condiciones de amar bien: fortalece mi voluntad y la faculta para amar a otro nivel, me sitúa en otra esfera. Si no me caso, sin ese acto radical de amor, estoy incapacitado ?aunque yo no lo advierta? para amar de veras a mi cónyuge, como quien no se entrena o no aprende un idioma, por más que lo desee, no puede sobresalir en un deporte o hablar esa lengua con fluidez.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >No puedo detenerme más, pero vale la pena pensar sobre todo ello.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >¿Existen implicaciones psicológicas que aconsejen el matrimonio sobre la simple convivencia?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >T Melendo: También, y muy claras. El ser humano sólo es feliz cuando lleva a cabo algo grande, algo que merezca ser realizado. Y lo más impresionante que un hombre o una mujer pueden hacer es amar. Vale la pena dedicar toda la vida a amar y a amar cada vez mejor y más intensamente. En realidad, es lo único que vale la pena: todo lo demás, todo, debería ser tan sólo un medio para amar mejor.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Cuando me caso, establezco las condiciones adecuadas para dedicarme a la tarea de amar. Si simplemente vivimos juntos, todo el esfuerzo tendré que dirigirlo, aunque no sea consciente de ello, a «defender las posiciones» alcanzadas, a no «perder lo ganado».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >El problema más grave, y el que origina los demás problemas, es entonces la inseguridad: la relación puede romperse en cualquier momento; no tengo certeza de que el otro se va a empeñar seriamente en quererme y superar las dificultades: ¿por qué habría de hacerlo yo?; no puedo bajar la guardia, mostrarme de verdad como soy? no sea que mi pareja advierta defectos que no le gustan y considere que es preferible no seguir adelante; ante los obstáculos y contrariedades que necesariamente surgirán, la tentación de abandonar el empeño está muy cerca, puesto que nada lo impide?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >En resumen, la simple convivencia sin entrega definitiva crea un clima en el que la finalidad fundamental y entusiasmante del matrimonio, hacer crecer y madurar el amor y, con él, la felicidad, resulta muy comprometida.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >"El amor es lo importante, no los papeles". ¿Qué hay de verdad en esta aseveración?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Mucho, muchísimo, incluso me atrevería a decir que todo. El amor es efectivamente lo importante. No hay que tener miedo a esta idea. Pero ya he explicado que no puede haber amor cabal sin mutua entrega, sin casarse. Los papeles, el reconocimiento social, no son de ningún modo lo importante, pero resultan imprescindibles. ¿Por qué?<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Desde el punto de vista social, porque mi matrimonio tiene repercusiones civiles claras: la familia es ¡debería ser! la clave del ordenamiento jurídico y el fundamento de la salud y el correcto desarrollo de una sociedad: resulta imprescindible, por tanto, que se sepa que otra persona y yo hemos decidido cambiar de estado y constituir una familia. No somos versos sueltos, seres aislados; mónades cerradas, sin puertas ni ventanas, que diríamos los filósofos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Pero, sobre todo, la dimensión pública del matrimonio. Ceremonia religiosa y civil, fiesta con familiares y amigos, participaciones del acontecimiento, anuncio en los medios si es el caso, etc.<span style=""> </span>derivan<span style=""> </span>de la enorme relevancia que lo que están llevando a cabo tiene para los cónyuges: si eso va a cambiar radicalmente mi vida para mejor, si me va a permitir algo que es una auténtica y extraordinaria aventura, me gustará que quede constancia: igual que anuncio con bombo y platillo las restantes buenas noticias.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Igual, no. Mucho más, porque no hay nada comparable a casarse: me pone en una situación inmejorable para crecer personalmente, para ser mejor persona y alcanzar así la felicidad, al tiempo y en la medida en que se la procuro a mi cónyuge.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-31608265838982285972010-05-02T01:05:00.002+02:002010-05-02T01:11:42.726+02:00Conyugalia: Sexo: lo que no exige el guión de cine<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 51, 51);font-size:130%;" >“Sexo: lo que no exige el guión de cine”</span><o:p></o:p></div><p></p> <p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><b><span style="font-variant: small-caps; color: rgb(127, 127, 127);font-family:Arial;font-size:10pt;" >reportaje de ana sanchez de <st1:personname productid="LA NIETA" st="on">la nieta</st1:personname> / www.aceprensa.com /</span></b><o:p></o:p></p><div style="text-align: center;"> </div><p style="text-align: center;" class="MsoNormal"><b><span style="line-height: 115%; font-variant: small-caps; color: rgb(127, 127, 127);font-family:Arial;font-size:10pt;" >lunes 19 de abril de 2010<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Hace unos días saltaba a los medios una noticia curiosa. La cadena americana ABC había echado a un actor por negarse a rodar escenas de sexo. El actor es Neal McDonough, 44 años, bastante conocido por sus apariciones en películas como </span></b><strong><span style="line-height: 115%; font-weight: normal;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Minority Report </span></strong><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >o </span></b><strong><span style="line-height: 115%; font-weight: normal;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Banderas de nuestros padres</span></strong><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >, y por series de TV como </span></b><strong><span style="line-height: 115%; font-weight: normal;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Hermanos de sangre </span></strong><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >o </span></b><strong><span style="line-height: 115%; font-weight: normal;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Mujeres desesperadas</span></strong><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >. Acababa de empezar el rodaje de </span></b><strong><span style="line-height: 115%; font-weight: normal;font-family:Arial;font-size:10pt;" >Scoundrels</span></strong><b><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;font-size:10pt;" >, una nueva serie de <st1:personname productid="la ABC" st="on">la ABC</st1:personname>, y se negó a interpretar una escena de sexo explícito con Virginia Madsen. La cadena decidió sustituirle por otro actor.</span></b></p><br /><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><span style="color: rgb(127, 127, 127);">La noticia ha dado pie a un sinfín de comentarios y explicaciones. Los medios han publicado que la razón de la negativa es que McDonough es católico, con firmes creencias religiosas y tienen mujer y tres niños pequeños. Por eso se niega a interpretar este tipo de escenas.<o:p></o:p></span></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >En los medios digitales –los más dados a este tipo de debates– miles de internautas han apoyado masivamente la decisión del actor. A juzgar por los comentarios a esta noticia, abrumadoramente positivos, se deduce que la coherencia sigue siendo un valor en alza. Son mayoría las personas que alaban la decisión de McDonough y elogian que una persona sea capaz de perder un millón de dólares (que es lo que ha dejado de cobrar) por actuar en conciencia y por respeto a su mujer y a su familia.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Los que critican la decisión del actor –además de la cadena, claro– lo hacen señalando que no ha tenido los mismos inconveniente al interpretar papeles violentos.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><br /><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></strong></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Sexo y violencia, muy diferentes</span></strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Además del lógico sentido común –presente en muchos de los comentarios de estas webs, como el de la mujer que señalaba que, si su marido fuera actor, prefería mil veces verle disparando que en la cama con otra mujer–, en este punto, viene bien releer al crítico francés André Bazin, mentor de Truffaut y Rohmer, inspirador de <st1:personname productid="la Nouvelle Vague" st="on">la <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >Nouvelle Vague</span></strong></st1:personname><strong><span style="font-family:Arial;"> </span></strong>e impulsor de la revista <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >Cahiers du cinema.</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;"> </span></strong>Bazin explica en su célebre libro <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >Qué es el cine</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;"> </span></strong>como la representación del sexo y la violencia son absolutamente diferentes.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><br /><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Bazin afirma que la gran diferencia es que las escenas de violencia se representan mientras que las sexuales, en cierto modo, se viven. “Si se muestra en la pantalla un hombre y una mujer con un vestido y postura tales que sea inverosímil que al menos un comienzo de consumación sexual no haya acompañado a la acción, yo tendría derecho a exigir en un film policiaco que se mate verdaderamente a la víctima o al menos que se la hiera más o menos gravemente. Y esta hipótesis no tiene nada de absurdo, porque no hace mucho que el asesinato ha dejado de ser espectáculo, para los romanos, los mortales juegos de circo eran el equivalente a una orgía”.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Bazin señala como –a diferencia de otras artes representativas, como la pintura– “en el cine a la mujer incluso desnuda se la puede desear expresamente y acariciarla realmente y, sin embargo, si queremos permanecer en el nivel del arte debemos mantenernos en lo imaginario. Debemos poder considerar lo que pasa en la pantalla como un relato que no llega jamás al plano de la realidad, o en caso contrario, me hago cómplice diferido de un acto, o al menos una emoción, cuya realización exige intimidad. Lo que significa que el cine puede decir todo pero no puede mostrarlo todo. Se puede hablar de todo tipo de conductas sexuales pero con la condición de recurrir a las posibilidades de abstracción del lenguaje cinematográfico, de manera que la imagen no adquiera jamás un valor documental”.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Desde esta perspectiva, se entiende que haya directores que se nieguen a incluir escenas de sexo en sus películas y prefieran recurrir a la elipsis. El realizador finlandés Ali Kaurismäki, lo explica con elocuencia. En sus cintas, muy oscuras en ocasiones, retrata la vida de prostitutas o amantes pero nunca muestra sexo en las pantallas. “Cuando veo una película y llega la escena de sexo me siento siempre muy violento, y también el público, creo. Son situaciones privadas y me siento un <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >voyeur</span></strong>. Todas esas secuencias parecen siempre la misma; pienso que en Hollywood tienen un stock al que acuden”.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Y el español Patxi Amezcua, preguntado recientemente sobre por qué en su película <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >25 kilates</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;"> </span></strong>había poco sexo y palabrotas, comentaba que “<span style="color: rgb(34, 34, 34);">no hace falta decir “hijo de puta” para que se note que el personaje está enfadado… Y el sexo despista la mayor parte de las veces</span>”.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></strong></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></strong></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Cuando fallan otros recursos</span></strong><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >De hecho, las personas que ven mucho cine, por ejemplo, los críticos coinciden en señalar que, con excepciones, el exceso de sexo en una película puede obedecer a dos motivos: o es un reclamo publicitario para hablar de ella por escandalosa o es un modo de intentar salvar un mal guión.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >La tesis de Bazin explica también como, al margen de otras cuestiones morales, muchos actores confiesan sentirse incómodos cuando ruedan estas escenas. Otros las ven necesarias para entrar en el mundo del cine –un peaje que hay que pagar– pero renuncian a ellas en cuanto tienen un cierto caché. Es el caso, por ejemplo, de Brad Pitt que, hace años manifestó que no volvería a salir desnudo. <strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >“No quiero sentirme avergonzado cuando mis hijos sean más grandes y vean mis películas”, señaló.</span></strong><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Y el espectador, ¿quiere el espectador medio ver sexo en la pantalla grande? A juzgar por los datos de taquilla parece más bien lo contrario. Entre las 10 películas más vistas en el 2009 solo una –<strong><span style="font-weight: normal;font-family:Arial;" >Resacón en las Vegas</span></strong><b>–</b> tiene contenidos sexuales.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >En definitiva, toda esta historia revela en el fondo que una de esas frases acuñadas en el mercado del cine –que el sexo vende– no es cierta y que el sexo en la pantalla tiene más inconvenientes que ventajas. Hace perder dinero a los productores y distribuidores, encasilla a los actores, incomoda al espectador, no ayuda a la creatividad de los realizadores y no convence a los críticos.<o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" ><br /></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style=";font-family:Arial;font-size:10pt;" >Neal Mc Dougahn, además de buen actor ha demostrado ser un tipo coherente y listo<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-16272359096232862502010-04-30T18:09:00.006+02:002010-04-30T18:23:26.954+02:00Conyugalia: ..... Y fueron felices (II)<div style="text-align: center; font-family: arial;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 51, 51);font-size:130%;" >“… Y fueron felices”</span><br /><strong></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></div><br /> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center; font-weight: bold; color: rgb(102, 51, 51);"><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:Arial;">Susana Moreu, Eiunsa, </span></span><span style="font-family:Arial;font-size:85%;">Madrid, 2009</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"> <o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:Arial;">Entrevista publicada en Ideal de Granada, con ocasión de la presentación del libro en esta ciudad. Granada 18/12/2009.</span></span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"> <o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">No se considera feminista, «si eso implica cre</span></strong><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir1X0HWcVvB8XcpZLatYfJIYg7Gox0fFOEz_92wtYFrSJc8nci82g-5PhAfuGp2O2Z0UIggx971DinQJV_HuZt31GUqwVinS3ryRp5Gs2bNRSJuVQV2tU-k5PWEal1wUXi1VJAxw/s1600/Image2.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 185px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir1X0HWcVvB8XcpZLatYfJIYg7Gox0fFOEz_92wtYFrSJc8nci82g-5PhAfuGp2O2Z0UIggx971DinQJV_HuZt31GUqwVinS3ryRp5Gs2bNRSJuVQV2tU-k5PWEal1wUXi1VJAxw/s320/Image2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465964797201240738" border="0" /></a><strong><span style="font-family:Arial;">er que somos mejores que los h</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">om</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">bres», ni machista, si eso implica lo contrario. Susana Moreu (Granada, 1973) cree f</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">irmemente en la dignidad de la perso</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">na, ya sea hombre o mujer. También en «nu</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">estra capacidad de amar como motor de la vida». La directora de Comunicación del Instituto de Estudios de <st1:personname productid="la Familia" st="on">la Familia</st1:personname> (INEFA) compag</span></strong><strong><span style="font-family:Arial;">ina su trabajo de arquitecto técnico con su labor de orientadora familiar. Autora de numerosos artículos en revistas especializadas, hoy -a las 19.30 horas- presenta, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada, su primer libro, '...Y fueron felices' (Ediciones Internacionales Universitarias). </span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p><span style="font-family:Arial;"> <strong><span style="font-family:Arial;">-No son pocos los que piensan que el amor es una ilusión trasnochada para mentes poco realistas...</span></strong><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Sí, sí... y todos los días vemos reclamos cuyo único fin es buscar pareja. No nos engañemos, enamorarse y ser amado es uno de los bienes más preciados y queridos por la mayor parte de los habitantes de este planeta. Si tanto lo deseamos, ¿por qué es tan difícil mantenerlo? Y si se pierde, ¿por qué no nos resistimos a probar otra vez suerte? '...Y fueron felices' ha pretendido analizar algo que en un principio puede parecer tan etéreo, intangible, 'inmedible', como es el amor, pero, al mismo tiempo, es ingrediente imprescindible para ser feliz.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-¿Qué es el amor para usted?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Hay muchísimas definiciones... sería imposible hacer un compendio de todas. Me quedo con una afirmación de Kierkeggard: «Engañarse respecto al amor es la pérdida más espantosa, es una pérdida eterna, para la que no existe compensación ni en esta vida, ni en la otra: ni en el tiempo ni en la eternidad». O lo que es lo mismo, el no conocer, en su sentido más amplio, lo que es el amor no tiene perdón.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-¿Qué temas se abordan en el libro?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Principalmente, el de la relación de pareja. La finalidad del libro es dar pautas para conseguir una excelencia familiar. Se analizan algunos típicos tópicos, es decir, lo «típicamente femenino» y «típicamente masculino», con ironía e ingenio, aunque desmenuzando con humor la parte de verdad o mentira que denuncian los chistecillos o chismecillos que circulan por las redes de Internet. Asimismo, a lo largo de las más de sus 200 páginas, se analizan temas como la comunicación en la pareja, las crisis conyugales e, incluso, se profundiza en terapia preventiva para poder gozar de la tan deseada salud afectiva, garantía de estabilidad personal y excelencia familiar.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"> <o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-¿Cuáles son los principales conflictos que surgen en una pareja?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-El principal conflicto viene porque no nos conocemos. Y si no nos conocemos, no nos aceptamos tal y como somos. Hay muchas cosas que se saben, que se conocen..., pero no se aceptan. Se trata de una inmadurez sentimental que puede llevarnos a situaciones muy dramáticas. Hoy en día, vemos muchas parejas truncadas que no se conocían de verdad, por lo menos de una forma realista, porque entonces se habrían dado cuenta de su incompatibilidad y de que no eran lo que buscaban. Si queremos amar de verdad, resulta fundamental conocer al otro, ser consciente de su propio valor, de su propia belleza.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-¿Qué papel juega la comunicación en una relación de pareja?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Comunicar es entrar en el mundo del otro y que éste entre en mi mundo. A mayor capacidad de comunicación, mayor felicidad. Para establecer una buena comunicación, lo primero que necesitamos es tiempo. Si vamos siempre corriendo, puede que sólo nos dirijamos la palabra para llegar a acuerdos sobre temas de organización de la casa o de los hijos. Si no estamos disponibles el uno para el otro, terminaremos por contar nuestras confidencias al compañero de trabajo o a la amiga de turno. Es muy importante dedicarse tiempo sin interferencias, sencillamente para charlar.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-Usted afirma en su libro que el aburrimiento es la grieta por donde se escapa la ilusión gota a gota. ¿Uno de los principales enemigos del amor es la rutina?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Sí, pero no hay que esperar a que llegue la rutina. Inventar cosas para compartir juntos, planear actividades con un mes de antelación... El solo hecho de organizar es ilusionante.... Solos, con hijos, con amigos... Tenemos que tener ganas de estar juntos.</span></p><p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><strong><span style="font-family:Arial;">-¿Qué lugar ocupan los hijos en una relación de pareja?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;"><o:p> </o:p></span></p> <p style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span style="font-family:Arial;">-Unen lo que está unido, desunen lo que está desunido. Son una oportunidad perfecta para que la pareja se refuerce. Son el premio al amor que una pareja se tiene. Es el mejor negocio que puedes compartir. El tener hijos, educarlos... es apasionante, aunque también es motivo de conflicto. Somos lo que son nuestras familias. Para bien o para mal, la educación de nuestros padres nos marca.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style=";font-family:Arial;font-size:12pt;" ><o:p> </o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-25296432265006830562010-04-23T18:11:00.004+02:002010-04-23T18:30:47.938+02:00Conyugalia: ..... Y fueron felices<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" ><span style="color: rgb(102, 51, 0);font-family:arial;" >...Y FUERON FELICES</span></span><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-size:85%;" ><span style="font-family:arial;">Un libro de Susana Moreu</span></span><br /><br /></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family:arial;"><br />¿El amor es eterno mientras dura? </span><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUEL5ANp9lExZeU_ZCBXJPKcpNqQ3ar1FZ1sLiiV2DTdZJCk6wbsduYN_wRu9yTuaG_pblI8jF1mSgk9mj9LKl6G4iWZZoNKEHapUUCaWpwMRXYPYwVsOwaT7B7iWznb-vIrLr-Q/s1600/Image1.jpg"><img style="float: right; margin: 0pt 0pt 10px 10px; cursor: pointer; width: 183px; height: 243px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUEL5ANp9lExZeU_ZCBXJPKcpNqQ3ar1FZ1sLiiV2DTdZJCk6wbsduYN_wRu9yTuaG_pblI8jF1mSgk9mj9LKl6G4iWZZoNKEHapUUCaWpwMRXYPYwVsOwaT7B7iWznb-vIrLr-Q/s320/Image1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5463370148912604946" border="0" /></a><br /><span style="font-family:arial;">¿Somos monógam</span><span style="font-family:arial;">os por naturaleza o por costumbre?</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">¿Se pueden evitar las crisis?</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">¿Qué lugar ocupa nuestra vida de pareja en nuestra escala de valores?</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">¿A qué estamos dispuestos a renunciar por AMOR?</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Este libro está dedicado a todos aquellos que piensen tomar o ya estén montados en el “barco del amor” para emprender este viaje sin retorno hacia la felicidad. Esperamos llegar a buen puerto. A pesar de las tormentas o incluso huracanes…</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Aunque he escrito este libro para “todos los públicos”, no he podido evitar mi condición de mujer, por lo cual sin ser un libro para mujeres, la óptica si que es eminentemente femenina.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">No son pocos los que piensan en nuestros días que el amor, enamorarse es una ilusión trasnochada, patrimonio de mentes infantiles o poco realistas. Por otra parte, es igualmente actual ver todos los márgenes de nuestras pantallas de Internet y televisión llenas de reclamos cuyo único fin es buscar pareja. No nos engañemos enamorarse y ser amado es uno de los bienes más preciados y queridos por la mayor parte de los habitantes de este planeta. Si tanto lo deseamos ¿por qué es tan difícil mantenerlo? Y si se pierde ¿por qué no nos resistimos a probar suerte otra vez?</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Este libro ha pretendido analizar algo que en un principio puede parecer tan etéreo, intangible, “inmedible” como el AMOR, a la vez que principal e imprescindible ingrediente para ser feliz.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />Si queremos gozar de una buena salud afectiva, no podemos adentrarnos en el trepidante mundo del AMOR sin una mínima culturilla sentimental. Conocernos a nosotros mismos, como seres únicos e irrepetibles, para luego conocer al otro. Saber que hombres y mujeres somos, pensamos, sentimos, priorizamos y amamos de forma distinta, somos iguales en dignidad y distintos en todo lo demás. El conocernos nos ayudará a amarnos mejor. No podemos amar lo que no conocemos.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">En el libro se analizan algunos típicos tópicos, es decir, lo “típicamente femenino” y “típicamente masculino” con ironía e ingenio, aunque desmenuzando con humor la parte de verdad o mentira que denuncian los chistecillos, chismecillos que circulan por las redes de Internet.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">A lo largo del libro se analizan temas tan importantes como la comunicación en la pareja, las crisis conyugales e incluso profundiza en terapia preventiva para poder gozar de la tan deseada salud afectiva, garantía de estabilidad personal y excelencia familiar.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Susana Moreu</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Master en Orientación Familiar por la Universidad de Málaga</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">Directora de Comunicación de INEFA</span><br /><br /><span style="font-family:arial;">susanamoreu@gmail.com</span><br /></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-71058825083989394602010-04-20T22:50:00.002+02:002010-04-20T22:56:07.316+02:00Conyugalia: Dar las gracias trae recompensas para todos<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CCONYUG%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="PersonName"></o:smarttagtype><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Calibri; panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-520092929 1073786111 9 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-language:EN-US;} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;"><span style="color: rgb(102, 51, 0);"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >Dar las "gracias" trae recompensas para todos</span>
<br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;"><span style="color: rgb(102, 51, 0);"> </span><span style="font-size:85%;">Escrito por Magdalena Subercaseaux<span style=""> </span><span style=""> </span><o:p></o:p></span></span></p><div style="text-align: center;"> </div><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;"><span style="font-size:85%;">Viernes, 16 de Abril de 2010 14:00</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Un estudio halla que expresar gratitud beneficia tanto a quien las da como a quien las recibe<span style=""> </span><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Para los que no se sienten satisfechos con un amigo o su pareja, dar las gracias podría mejorar su actitud hacia la relación, según halla un estudio reciente.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Resulta que mostrar gratitud no sólo es bueno para quien la recibe. Fortalece la relación porque hace que la persona que da las gracias se sienta más responsable del bienestar de su pareja.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Aunque una investigación anterior sobre la gratitud encontró que dar las gracias fortalece la relación al aumentar la satisfacción con la misma, este nuevo estudio, publicado recientemente en línea en Psychological Science, analiza el efecto de mostrar gratitud en el contexto de lo que los psicólogos llaman "sentimiento comunal", el grado de responsabilidad que una pareja o amigo siente hacia el otro.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">La gratitud, cuando se expresa, mejora ese sentimiento comunal, de acuerdo con el autor principal del estudio Nathaniel Lambert, investigador asociado de <st1:personname productid="la Universidad Estatal" st="on">la Universidad Estatal</st1:personname> de Florida en Tallahassee. El hallazgo tiene sentido porque "cuando usted manifiesta su gratitud a alguien, se centra en las cosas buenas que ha hecho esa persona por usted", señaló "Esto hace que vea a las personas desde una perspectiva más positiva y lo ayuda a centrarse en los atributos buenos".<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Lambert y su equipo de investigación probaron la idea de que mostrar gratitud ayuda a fortalecer las relaciones mediante tres estudios distintos.En un grupo de estudio, 137 estudiantes universitarios completaron una encuesta sobre la frecuencia con que mostraban su gratitud hacia un amigo o su pareja. Los resultados demostraron que la gratitud se relaciona de manera positiva con la percepción personal de este sentimiento "comunal".<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">"La persona que daba las gracias percibía que la relación era más comunal, consideraba que la persona era merecedora de que se hicieran sacrificios por ella, de hacer más esfuerzos para ayudarla", explicó Lambert.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Aunque los estudios sólo analizaron a las personas que demostraron gratitud, Lambert especula que "las personas que reciben las palabras de agradecimiento sienten a menudo la necesidad de hacer lo mismo. También quieren mostrar su gratitud. Esto se puede convertir en una especie de espiral ascendente".<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Dar las gracias podría ser todo lo que necesita una relación que se torna difícil, dijo. "Actualmente, en las relaciones las personas se centran con frecuencia en lo que la otra no hace por ellas. Ese es uno de los aspectos más maravillosos de la gratitud. Puede cambiar potencialmente la trayectoria de un enfoque negativo de la relación a uno más positivo".<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Los investigadores documentaron una "forma sencilla de fortalecer las relaciones y que a menudo se pasa por alto", explicó. "Mostrar gratitud fortalece las relaciones y une a las personas en redes de obligaciones recíprocas".<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Una debilidad del estudio, señaló, es que los participantes eran estudiantes universitarios, pero eso es algo típico en muchas investigaciones. Además, participaron más mujeres que hombres, y eso pudo afectar los resultados. "Los estudios han demostrado que los hombres son más renuentes a dar las gracias", agregó.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;"><span style="font-size:100%;">Aún así, los que deseen desarrollar el hábito de la gratitud pueden hacerlo "dando las gracias y haciéndolo de manera regular" señaló el autor del estudio. "Incluso aunque no lo sienta así, la investigación demuestra de manera sólida que dar las gracias puede conducir a la emoción".</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: normal;"><span style="font-size: 10pt; font-family: Arial;">Fuente: HealthDay, traducido por Hispanicare<o:p></o:p></span></p> Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-90961188610240269292010-04-16T19:46:00.005+02:002010-04-16T19:54:52.493+02:00Conyugalia: El matrimonio duradero es la familia sostenible<div style="text-align: center; font-weight: bold;font-family:arial;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(153, 102, 51);font-size:130%;" >El matrimonio duradero es la familia sostenible </span><br /></span></div><div style="text-align: center; font-weight: bold;font-family:arial;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-size:78%;">The Family Watch; Fecha: 11 Noviembre 2009</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:arial;"> Los padres casados y sus hijos están, por término medio, en mejor situación que las familias que han experimentado un divorcio, las parejas de hecho y los hogares monoparentales. Tienen mejor salud, menos pobreza y tasas más bajas de alcoholismo y otras adicciones; los chicos presentan menores índices de fracaso escolar y delincuencia juvenil, así como menor frecuencia de relaciones sexuales precoces y embarazos no deseados; en sus hogares hay menos violencia doméstica. Estas son algunas de las principales conclusiones de un informe elaborado por The Family Watch, que se presentó el 5 de noviembre en Madrid.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />The Family Watch es un think tank que promueve estudios sobre la familia. Su objetivo es aportar conocimientos que sirvan de base para el diseño de políticas familiares adecuadas. Es una iniciativa de la International Federation for Family Development, que reúne organizaciones dedicadas a la orientación familiar en más de 50 países y tiene estatuto consultivo en el Comité Económico y Social de la ONU.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />Que la familia estable y basada en el matrimonio resulte ser, por regla general, la mejor fórmula de convivencia doméstica no excluye –advierte el informe– que presente casos disfuncionales ni que a veces se dé el éxito con otras soluciones. Pero su superior rendimiento medio justifica que reciba un apoyo preferente en las políticas públicas, como en los demás campos se favorece lo que más beneficios reporta a la comunidad, en particular a largo plazo.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />En efecto, un criterio clave para las prácticas y los planes socioeconómicos es la sostenibilidad. Tomando este concepto, The Family Watch define la “familia sostenible” como la que mejor asegura el bienestar de sus miembros sin poner en peligro el de la sociedad en general y el de las futuras generaciones. La unión matrimonial estable cumple esas condiciones, según el informe.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />La tesis se apoya en seis estudios que son las principales fuentes y referencias a otro centenar largo, casi todos de las dos últimas décadas. Resultan particularmente elocuentes los datos que muestran las repercusiones de la estabilidad familiar en el entorno y en el futuro. Por ejemplo, índices más bajos de alcoholismo y drogadicción entre los miembros de los hogares estables suponen una descarga para los servicios sociales. Lo mismo vale en relación con la inferior tasa de pobreza absoluta y relativa (el divorcio y la monoparentalidad son importantes causas de la “feminización de la pobreza”), y con la menor incidencia de delincuencia juvenil. También, los casados contribuyen más a la productividad en la siguiente generación porque sus hijos adquieren un nivel de formación superior por término medio.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />El informe comienza con las estadísticas de bodas y de rupturas matrimoniales en España en el último decenio (1999-2008). Resulta que la nupcialidad ha bajado un 20% y la divorcialidad ha subido un 380%. Un estudio británico, utilizado por The Family Watch para elaborar su informe, estima cuánto cuestan en total a aquel país las rupturas conyugales: el equivalente de 22.000 a 26.600 millones de euros al año, o 750-900 euros por contribuyente. Los subsidios públicos necesarios para mantener a una familia monoparental oscilan entre 4.400 y 16.600 euros anuales.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />Entre otras cosas para aliviar la factura social de la desintegración familiar, el informe hace tres propuestas:</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />1) “Diseñar las políticas familiares a partir de los datos que proporcionan la psicología, la medicina, la sociología, la economía, etc.”, para “desideologizar” el debate sobre políticas familiares en busca del consenso más ampliamente posible.<br /><br /></span><span style="font-family:arial;">2) “Poner en marcha medidas para prevenir las crisis familiares”, como el refuerzo de los servicios de mediación.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />3) “Revisar el marco legal del matrimonio civil en España”, con objeto de favorecer la estabilidad.</span><br /><span style="font-family:arial;"><br />Se trata en definitiva, dice The Family Watch, de concentrarse en fomentar “lo que funciona”, que a la vez resulta ser, según las encuestas, el ideal de la mayoría.</span></span></div>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-42621018732354961232008-10-02T23:55:00.012+02:002008-10-03T00:01:36.090+02:00Conyugalia: ¿Vale la pena casarse?<div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(102, 51, 51); font-weight: bold;font-size:180%;" >¿Vale la pena casarse?</span><o:p></o:p></div><p></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="small" style="font-size:100%;"><span style=""><span style="font-size:85%;">Autor: Tomás Melendo </span><span style="font-size:85%;"> </span><span style="font-size:85%;">en www.arvo.net</span> </span></span><span style=""> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Bastantes jóvenes aseguran hoy que no ven razón alguna para contraer matrimonio. Se quieren, y en ello encuentran una justificación sobrada para vivir juntos. Estimo que están equivocados, pero los comprendo perfectamente. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Y es que las leyes y los usos sociales han arrebatado al matrimonio todo su sentido:<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">La admisión del divorcio elimina la seguridad de que se luchará por mantener el vínculo, la aceptación social de «devaneos» extramatrimoniales suprime la exigencia de fidelidad y, la difusión de contraceptivos desprovee de relevancia y valor a los hijos.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">¿Qué queda, entonces, de la grandeza de la unión conyugal?, ¿qué de la arriesgada aventura que siempre ha sido?, ¿con qué objeto «pasar por la iglesia o por el juzgado»? Vistas así las cosas, a quienes sostienen la absoluta primacía del amor habría que comenzar por darles la razón... para después hacerles ver algo de capital importancia: que es imposible quererse bien, a fondo, sin estar casados. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">Hacerse capaz de amar<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Aunque pueda suscitar cierto estupor, lo que acabo de sostener no es nada extraño. En todos los ámbitos de la vida humana hay que aprender y capacitarse. ¿Por qué no en el del amor, que es a la par la más gratificante y difícil de nuestras actividades? Jacinto Benavente afirmaba que «el amor tiene que ir a la escuela». Y es cierto. Para poder querer de veras hay que ejercitarse, igual que, por ejemplo, hay que templar los músculos para ser un buen atleta. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pues bien, la boda capacita para amar de una manera real y efectiva. Nuestra cultura no acaba de entender el matrimonio: lo contempla como una ceremonia, un contrato, un compromiso... Algo que, sin ser falso, resulta demasiado pobre. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">En su esencia más íntima, la boda constituye una expresión exquisita de libertad y amor. El sí es un acto profundísimo, inigualable, por el que dos personas se entregan plenamente y deciden amarse de por vida. Es amor de amores: amor sublime que me permite «amar bien», como decían nuestros clásicos: fortalece mi voluntad y la habilita para querer a otro nivel; sitúa el amor recíproco en una esfera más alta. Por eso, si no me caso, si excluyo ese acto de donación total, estaré imposibilitado para querer de veras a mi cónyuge: como quien no se entrena o no aprende un idioma resulta incapaz de hablarlo. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">A su joven esposa, que le había escrito: « ¿Me olvidarás a mí, que soy una provincianita, entre tus princesas y embajadoras?», Bizmara le respondió: « ¿Olvidas que te he desposado para amarte?». Estas palabras encierran una intuición profunda: el «para amarte» no indica una simple decisión de futuro, incluso inamovible; equivale, en fin de cuentas, a «para poderte amar» con un querer auténtico, supremo, definitivo. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">Casarse o «convivir»<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">No se trata de teorías. Cuanto acabo de exponer tiene claras manifestaciones en el ámbito psicológico. El ser humano sólo es feliz cuando se empeña en algo grande, que efectivamente compense el esfuerzo. Y lo más impresionante que un varón o una mujer pueden hacer es amar. Vale la pena dedicar toda la vida a amar cada vez mejor y más intensamente. En realidad, es lo único que merece nuestra dedicación: todo lo demás, todo, debería ser tan sólo un medio para conseguirlo. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pues bien, cuando me caso establezco las condiciones para consagrarme sin reservas a la tarea de amar. Por el contrario, si simplemente vivimos juntos, y aunque no sea consciente de ello, todo el esfuerzo tendré que dirigirlo, a «defender las posiciones» alcanzadas, a no «perder lo ganado». <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Todo, entonces, se torna inseguro: la relación puede romperse en cualquier momento. No tengo certeza de que el otro se va a esforzar seriamente en quererme y superar los roces y conflictos del trato cotidiano: ¿por qué habría de hacerlo yo? No puedo bajar la guardia, mostrarme de verdad como soy... no sea que mi pareja advierta defectos «insufribles» y decida no seguir adelante. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Ante las dificultades que por fuerza han de surgir, la tentación de abandonar la empresa se presenta muy cercana, puesto que nada impide esa deserción... <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">En resumen, la simple convivencia sin entrega definitiva crea un clima en el que la finalidad fundamental y entusiasmante del matrimonio —hacer crecer y madurar el amor y, con él, la felicidad— se ve muy comprometida. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">¿Amor o «papeles»?<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Todo lo cual parece avalar la afirmación de que «lo importante» es quererse. Me parece correcto. El amor es efectivamente lo importante. No hay que tener miedo a esta idea. Pero ya he explicado que no puede haber amor cabal sin donación mutua y exclusiva, sin casarse. Los papeles, el reconocimiento social, no son de ningún modo lo importante... pero, en cuanto confirmación externa de la mutua entrega, resultan imprescindibles. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">¿Por qué?<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Desde el punto de vista social, porque mi matrimonio tiene repercusiones civiles claras: la familia es -¡debería ser!- la clave del ordenamiento jurídico y el fundamento de la salud de una sociedad: es indispensable, por tanto, que se sepa que otra persona y yo hemos decidido cambiar de estado y constituir una familia. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero, sobre todo, la dimensión pública del matrimonio -ceremonia religiosa y civil, fiesta con familiares y amigos, participaciones del acontecimiento, anuncio en los medios si es el caso, etc.- deriva de la enorme relevancia que lo que están llevando a cabo tiene para los cónyuges. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Si eso va a cambiar radicalmente mi vida para mejor, si me va a permitir algo que es una auténtica y maravillosa aventura... me gustará que quede constancia: igual que anuncio con bombo y platillo las restantes buenas noticias. Igual, no. Mucho más, porque no hay nada comparable a casarse: me pone en una situación inigualable para crecer interiormente, para ser mejor persona y alcanzar así la felicidad. ¿Cómo no pregonar, entonces, mi alegría? <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">¿Anticipar el futuro?<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Es verdad que, a la vista de lo expuesto, bastantes se preguntan: ¿cómo puedo yo comprometerme a algo para toda la vida, si no sé lo que ésta me deparará?, ¿cómo puedo estar seguro de que elijo bien a mi pareja?<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">A todos ellos les diría, antes que nada, que para eso esta el noviazgo: un período imprescindible, que ofrece la oportunidad de conocerse mutuamente y empezar a entrever cómo se desarrollará la vida en común.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Después, si soy como debo ya sé bastante de lo que pasará cuando me case: sé, en concreto, que voy a poner toda la carne en el asador para querer a la otra persona y procurar que sea muy feliz. Y si ese propósito es serio, será compartido por el futuro cónyuge: el amor llama al amor. Podemos, por tanto, tener la certeza de que vamos a intentarlo por todos los medios. Y entonces es muy difícil que el matrimonio fracase. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">Observar y reflexionar<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Ciertamente, esa decisión radical de entrega no basta para dar un paso de tanta trascendencia. Hay que considerar también algunos rasgos del futuro cónyuge. Por ejemplo, si «me veo» viviendo durante el resto de mis días con aquella persona; también, y antes, cómo actúa en su trabajo, trata a su familia, a sus amigos; si sabe controlar sus impulsos sexuales (porque, de lo contrario, nadie me asegura que será capaz de hacerlo cuando estemos casados y se encapriche con otro u otra); si me gustaría que mis hijos se parecieran a él o a ella... porque de hecho, lo quiera o no, se van a parecer; si sabe estar más pendiente de mi bien (y del suyo) que de sus antojos... <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">En definitiva, atender más a lo que es; después, a lo que efectivamente hace, a cómo se comporta; y en tercer lugar, a lo que dice o promete, que sólo tendrá valor cuando concuerde con su conducta.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">Relaciones anti-matrimoniales<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Y aquí suele plantearse una de las cuestiones más decisivas y sobre las que impera una mayor confusión. La necesidad de conocerse, de saber si uno y otra congenian, ¿no aconseja vivir un tiempo juntos, con todo lo que esto implica? <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Se trata de un asunto muy estudiado y sobre el que cada vez se va arrojando una luz más clara. Un buen resumen del status quaestionis sería el que sigue: está estadísticamente comprobado que la convivencia a que acabo de aludir nunca -¡nunca!- produce efectos beneficiosos. Por ejemplo: a) los divorcios son mucho más frecuentes entre quienes han convivido antes de contraer matrimonio; b) las actitudes de los jóvenes que empiezan a tener trato íntimo empeoran notablemente y a ojos vista... desde ese mismo momento: se tornan más posesivos, más celosos y controladores, más desconfiados e irritables... <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">La causa, aunque profunda, no es difícil de intuir. El cuerpo humano es, en el sentido más hondo de la palabra, personal; y quizá muy especialmente sus dimensiones sexuales. En consecuencia, la sexualidad sólo sabe hablar un idioma: el de la entrega plena y definitiva. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Mas en las circunstancias que estamos considerando esa total disponibilidad resulta contradicha por el corazón y la cabeza, que, con mayor o menor conciencia, la rechazan, al evitar un compromiso de por vida. Surge así una ruptura interior en cada uno de los novios, que se manifiesta psíquicamente por un obsesivo y angustioso afán de seguridad, cortejado de recelos, temores, suspicacias... que acaban por envenenar la vida en común. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">De ahí que a este tipo de relaciones, en contra del uso habitual, prefiera llamarlas «anti-matrimoniales».<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">Para conocerse de veras<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Por otro lado, resulta ingenua la pretensión de decidir la viabilidad de un matrimonio por la «capacidad sexual» de sus componentes: ¡como si toda una vida en común dependiera o pudiera sustentarse en unos actos que, en condiciones normales, suman unos pocos minutos a la semana! <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero es que la mejor manera de conocer a nuestro futuro cónyuge en ese ámbito consiste, como antes sugería, en observarlo en los demás aspectos de su vida, y tal vez principalmente en los no se relacionan directamente con nosotros: reflexionar sobre el modo cómo se comporta en su familia, en el trabajo o estudio, con sus amigos o conocidos.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Si en esas circunstancias es generoso, afable, paciente, servicial, tierno, desprendido..., puede asegurarse, sin temor al engaño, que a la larga esa será su actitud en las relaciones íntimas. Mientras que la «comprobación directa», e incluso la forma de tratarnos, por responder a una situación claramente «excepcional» -el noviazgo- no sólo no proporciona datos fiables sobre su vida futura, sino que en muchos casos más bien los enmascara. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span style="">¿Probar a las personas?<u1:p></u1:p></span></b><span style=""><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero se puede ir más al fondo: no es serio ni honrado «probar» a las personas, como si se tratara de caballos, de coches o de ordenadores. A las personas se las respeta, se las venera, se las ama; por ellas arriesga uno la vida, «se juega -como decía Marañón- a cara o cruz, el porvenir del propio corazón». <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Además, la desconfianza que implica el ponerlas a prueba no sólo crea un permanente estado de tensión difícil de soportar, sino que se opone frontalmente al amor incondicionado que está en la base de cualquier buen matrimonio. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">A lo que cabe añadir otro motivo, todavía más determinante: no se puede (es materialmente imposible, aunque parezca lo contrario) hacer esa prueba, porque la boda cambia muy profundamente a los novios; no sólo desde el punto de vista psicológico, al que ya me he referido, sino en su mismo ser: los modifica hondamente, los transforma en esposos, les permite amar de veras: ¡antes no es posible hacerlo!, como ya apunté. <u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="">Pero esta es una cuestión de tanta trascendencia que quizá merezca, íntegro, un nuevo escrito.<u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><u1:p> </u1:p><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><span style="font-size:85%;">Tomás Melendo es Catedrático de Filosofía en <st1:personname productid="la Universidad" st="on">la Universidad</st1:personname> de Málaga y Director del Master de Familia de <st1:personname productid="la Universidad" st="on">la Universidad</st1:personname> de Málaga.</span><o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-7272430733687532342008-09-30T18:46:00.003+02:002008-09-30T18:56:50.720+02:00Conyugalia: El atrevido modelo de Sarah Palin<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(153, 102, 51); font-family: arial;font-size:180%;" >El atrevido modelo de Sarah Palin </span><o:p></o:p> </div><p class="byline" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><span style="font-size:85%;">Firmado por <strong><span style=";font-family:Arial;color:blue;" >Ignacio Aréchaga en www.aceprensa.com<br /></span></strong></span></span></p><p class="byline" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><span style="font-size:85%;"><strong></strong>Fecha:</span></span><span style="font-family:Arial;"><span style="font-size:85%;"> <strong><span style="font-family:Arial;">4 Septiembre 2008</span></strong></span></span></p><p class="byline" style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwKy1g_1-FCeRtqdRsJrnWbmNZ8RBI8dCM4z8tEtZCao37t6I_t3KoAJ4vlsDhwN7sEfuLsGjHsG0QGgHkLft4noP2ez13uFVSMjNmTirxqtzhc0S6fGG-hCLmsktwJBRfC1C0dQ/s1600-h/Palin.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 196px; height: 181px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwKy1g_1-FCeRtqdRsJrnWbmNZ8RBI8dCM4z8tEtZCao37t6I_t3KoAJ4vlsDhwN7sEfuLsGjHsG0QGgHkLft4noP2ez13uFVSMjNmTirxqtzhc0S6fGG-hCLmsktwJBRfC1C0dQ/s320/Palin.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5251857279536081826" border="0" /></a><span style="font-family:Arial;"><span style="font-size:85%;"><strong></strong></span> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">La pr</span><span style="font-family:Arial;">e</span><span style="font-family:Arial;">sencia d</span><span style="font-family:Arial;">e Sarah Palin en el tramo final de las elecciones presidenciales americanas podría alegra</span><span style="font-family:Arial;">r a</span><span style="font-family:Arial;"> todos los que consideran que la mujer debe aspirar a los p</span><span style="font-family:Arial;">uestos m</span><span style="font-family:Arial;">ás altos. Su traye</span><span style="font-family:Arial;">ctoria e</span><span style="font-family:Arial;">ncaja en el tipo de triunfadora que compatibiliza familia y trabajo profesional exitoso, de esas que se po</span><span style="font-family:Arial;">nen como modelo en las revistas de “Mujer hoy”. Sin embargo, a algunos y algunas se les ha atragantado antes de que t</span><span style="font-family:Arial;">ome la salida en la carrera. Y no es porque </span><span style="font-family:Arial;">sea republicana, q</span><span style="font-family:Arial;">ue eso hasta se le podría perdonar. ¡Pero es que esta señora es realmente provocativa!</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Estamos acostumbrados a que una política de altos vuelos se conforme con tener uno o dos hijos. O, si el reloj biológico apremia y no ha logrado el voto incondicional de un marido, que tenga gemelos en solitario por inseminación artificial. Hasta es un signo de modernidad. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">No vamos a pedir tanto, tratándose de las elecciones americanas. ¡Pero de ahí a tener cinco hijos! El Sierra Club tendría que decirle algo sobre las agotadas ubres de <st1:personname productid="la Madre Tierra." st="on">la Madre Tierra.</st1:personname> Y además los tiene con el mismo marido, ni siquiera una descendencia mezclada al estilo Sarkozy que tanto se lleva. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Por si fuera poco, ha aceptado a sus 44 años tener un hijo con síndrome de Down, esa especie cuya extinción no le preocupa ni a Greenpeace y cuya veda está permanentemente abierta en las clínicas abortistas. Y es que Sarah Palin es “pro life”, tanto en la vida política como cuando juega en casa. Está lejos de ese tipo de político del “estoy personalmente en contra del aborto, pero...” Así que Palin desmiente el tópico de que rechazar el aborto es ir contra los derechos de las mujeres. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Puesta a romper estereotipos, no responde tampoco al de madre de familia ocupada solo en casa. Desde los 28 años está en la vida política, y el tener cuatro hijos en 2006 no le impidió llegar a gobernadora de Alaska a los 42 años: fue la primera mujer y la persona más joven en ocupar el cargo. En fin, que es una señora que va a por todas. Y en estos tiempos en que se pone como modelo a la mujer que no se arredra ante metas altas, puede caer bien.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><strong><span style="font-family:Arial;">¿Podrá con todo?</span></strong><span style="font-family:Arial;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Curiosamente, las primeras críticas le han llegado no tanto por su competencia política como por asuntos familiares. Con cinco hijos (entre 19 años y 4 meses), ¿podrá con todo? De repente, gente que considera imprescindible que la mujer no deje el trabajo por el hogar, insinúa o dice claramente que la gobernadora está poniendo su carrera por delante de su familia. Un niño con síndrome de Down exige mucha atención, dicen (desde luego, si lo hubiera abortado estaría mucho más libre). Pero, a juzgar por la trayectoria política y familiar de Palin, da la impresión de que hasta el momento ha sabido compatibilizar bastante bien la atención al votante y a su familia. Quizá sea una de esas madres activas y organizadas, capaces de llevar adelante una familia de cinco hijos, algo que solo de pensarlo abruma a las que se sienten ya agobiadas con uno.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Palin parece tener algunos de los mejores rasgos de una mujer moderna: fuerte, independiente, trabajadora y absolutamente femenina. Por eso es llamativo que algunas hayan dicho que pone en riesgo la imagen de la mujer trabajadora de hoy. “Hay preocupación entre las madres trabajadores de ambos partidos porque lo que haga ella en la campaña presidencial puede reflejar la capacidad del conjunto de las madres que trabajan”, asegura Cindi Leive, editora de <em><span style="font-family:Arial;">Glamour</span></em> y madre de dos hijos. Por lo visto no le parece glamuroso el modelo Palin. Por la misma razón podría decir que si Obama no lo hace bien puede desacreditar a todos los afroamericanos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Hasta el hecho de que su hija de 17 años esté embarazada y vaya a tener el hijo se ha utilizado en clave política, como si fuera contradictorio con su postura pro familia. Pero si su hija Bristol contribuye a aumentar la estadística de embarazos de adolescentes, por lo menos no va a incrementar el de abortos adolescentes, y sus padres han dicho que sabrán acoger también a este nieto inesperado que su hija desea tener.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Para colmo de iconoclastia, Sarah Palin es una mujer de principios religiosos, una mezcla de evangélica y pentecostal. Es este uno de los sectores más dinámicos y de mayor crecimiento en el panorama religioso americano, quizá porque es de los que menos se acomodan a la “religiosidad light”. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">La suma de estos factores tampoco la acredita necesariamente como una Margaret Thatcher. Es lógico que sus adversarios la critiquen por su corta carrera política, su inexperiencia de las cuestiones internacionales, su visión de la guerra de Irak... Los dos meses de campaña podrán clarificar más su peso político. Pero habría que dejar al margen los asuntos de su familia. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family:Arial;">Por lo menos, su designación como candidata habrá servido para hacer ver que en la pasarela pública no se lleva solo el tipo de mujer políticamente correcta, y que hay sitio para modelos más atrevidos.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-26970832619082372052008-08-05T10:01:00.003+02:002008-08-05T10:04:31.454+02:00Conyugalia: Vacaciones familiares en compañía del gran cine<p class="MsoNormal" style=""><b><span style="font-size:24;">Vacaciones familiares en compañía del gran cine</span></b></p> <p class="MsoNormal" style=""><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75" coordsize="21600,21600" spt="75" preferrelative="t" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" filled="f" stroked="f"> <v:stroke joinstyle="miter"> <v:formulas> <v:f eqn="if lineDrawn pixelLineWidth 0"> <v:f eqn="sum @0 1 0"> <v:f eqn="sum 0 0 @1"> <v:f eqn="prod @2 1 2"> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelWidth"> <v:f eqn="prod @3 21600 pixelHeight"> <v:f eqn="sum @0 0 1"> <v:f eqn="prod @6 1 2"> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelWidth"> <v:f eqn="sum @8 21600 0"> <v:f eqn="prod @7 21600 pixelHeight"> <v:f eqn="sum @10 21600 0"> </v:formulas> <v:path extrusionok="f" gradientshapeok="t" connecttype="rect"> <o:lock ext="edit" aspectratio="t"> </v:shapetype><v:shape id="_x0000_s1026" type="#_x0000_t75" style="'position:absolute;"> <v:imagedata src="file:///C:\DOCUME~1\MARCST~1\CONFIG~1\Temp\msohtml1\01\clip_image001.jpg" title="article-large_image-15226"> <w:wrap type="square"> </v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><!--[endif]--><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo2OiVYmpKvH5ztcS8Saws4PrL0s2nR4I9-L3N2XfQpn_OyvL8nwgYGOfov04t9l19oLeURtPtn15U9AElWIbbbtGWxKIYiEgbBt5eq3UFBnEKjZ-FybghNFzRYXR7069CuwPgOA/s1600-h/article-large_image-15226.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 192px; height: 175px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo2OiVYmpKvH5ztcS8Saws4PrL0s2nR4I9-L3N2XfQpn_OyvL8nwgYGOfov04t9l19oLeURtPtn15U9AElWIbbbtGWxKIYiEgbBt5eq3UFBnEKjZ-FybghNFzRYXR7069CuwPgOA/s320/article-large_image-15226.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230941150370505090" border="0" /></a><b><span style="">Roma. El cine en las vacaciones veraniegas es a veces el último recurso para tener entretenidos a los niños en un día lluvioso. Algo muy distinto es plantearse una semana de vacaciones familiares en compañía de un cine enriquecedor y de profesionales que hablan de sus creaciones. Esto es lo que ha tenido lugar en la ciudad italiana de Fiuggi (Lazio) del 28 de Julio al 3 de Agosto con la primera edición del <a href="http://www.fiuggifamilyfestival.org/" target="_blank">Fiuggi Family Festival</a>, un evento diseñado como unas vacaciones inteligentes y </span></b><b><span style="">altamente estimulantes.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Firmado por <a href="http://www.aceprensa.com/articulos/signers/713" title="Artículos de Reynaldo Gustavo Rivera"><b>Reynaldo Gustavo Rivera</b> </a> en www.aceprensa.com<br />Fecha: <b>4 Agosto 2008</b> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Consciente de que muchos éxitos cinematográficos de los últimos años son las películas destinadas al público familiar, el Foro de Asociaciones Familiares y otras organizaciones colaboradoras (entre ellas InterMedia Consulting) crearon un encuentro internacional que ha ofrecido a las familias la posibilidad de conocer excelentes producciones no distribuidas hasta el momento en Italia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Los organizadores se propusieron mostrar que el entretenimiento para familias es verdaderamente de “Primera Clase”. También hicieron énfasis en que las familias esperan productos multiplataforma (después del verano lanzarán un “FamilyTube”, sitio a través del cual distribuirán contenidos que favorecen los valores familiares). Asimismo destacaron que los jóvenes creadores quieren ser protagonistas, pero para ello necesitan mayor libertad. No es inusual que las grandes distribuidoras rechacen proyectos con valores. Así lo manifestó el famoso director de cine italiano, Pupi Avati.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Ideado como un foro que permitió relacionar profesionales y familias, el Fiuggi Family Festival asoció actividades de entretenimiento familiar con conferencias y proyección películas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">El Programa tuvo cuatro actividades básicas:<o:p></o:p></span></p> <ul type="disc"><li class="MsoNormal" style=""><span style="">En primer lugar, la proyección de estrenos internacionales destinados al público familiar. El momento de mayor impacto fue la presentación de <a href="http://www.aceprensa.com/articulos/2008/jul/03/las-cronicas-de-narnia-el-principe-caspian/" target="_blank"><i>Las Crónicas de Narnia: El príncipe Caspian</i></a>.<o:p></o:p></span></li><li class="MsoNormal" style=""><span style="">En segundo lugar, el Festival incluyó un concurso internacional con películas que son novedades en Italia. Entre ellas, <a href="http://www.aceprensa.com/articulos/2008/mar/26/mil-anos-de-oracion/" target="_blank"><i>Mil años de oración</i></a> (de Wayne Wang, China), <a href="http://www.aceprensa.com/articulos/2006/dec/13/m-a-sarah/" target="_blank"><i>Mía Sarah</i></a> (de Gustavo Ron, España), <i>Greater – Vincere l’Aids</i> (documental italiano, vencedor de un premio especial en Cannes, sobre la lucha contra el sida en Uganda,), <i>Bella</i> (de Alejandro Gómez Monteverde, EE.UU.), <i>Forever the Moment</i> (Corea). De esta manera, distribuidores de cine pudieron ver buenas películas que aún no han sido comercializadas en el país.<o:p></o:p></span></li><li class="MsoNormal" style=""><span style="">La tercera actividad fue la proyección de películas divertidas, aptas para toda la familia, fundamentalmente de Pixar (<i><u><span style="color:blue;">Buscando a Nemo</span></u></i>, <a href="http://www.aceprensa.com/articulos/2004/nov/24/los-incre-bles/" target="_blank"><i>Los Increíbles</i></a>, etc.).<o:p></o:p></span></li><li class="MsoNormal" style=""><span style="">Finalmente, las jornadas fueron enriquecidas con conferencias y debates con conocidos intelectuales que afrontaron temas relacionados con la familia, el arte y la comunicación. Entre los ponentes estaban Higinio Straffi, creador del éxito internacional <i>Winx</i>, y Ettore Bernabei, Presidente de <st1:personname productid="la Lux Vide" st="on">la Lux Vide</st1:personname> (<i>Don Mateo</i>, <i>San Pedro</i>, <i><u><span style="color:blue;">Teresa de Calcuta</span></u></i>, <i>Guerra y paz</i>, etc.).<o:p></o:p></span></li></ul> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Para los más pequeños hubo animaciones, juegos y un “parque temático” ambientado en las <i>Crónicas de Narnia</i>.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">La ciudad de Fiuggi ofreció su completo apoyo a través de “paquetes familiares” particularmente convenientes para las habitaciones de hotel. La misma organización del Festival fue <i>family-friendly</i>: el abono para acceder a todas las proyecciones y actividades fue de 45 euros para toda la familia, cualquiera que fuese el número de miembros.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">En síntesis, el Fiuggi Family Festival posibilitó un diálogo abierto y cordial entre las familias y el mundo del cine, que, en palabras de uno de los organizadores, “con el tiempo han perdido un lenguaje común”.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-27754506403095578952008-08-04T18:00:00.004+02:002008-08-04T18:10:20.287+02:00Conyugalia: Gabriela Domingo, delegada de la Asociación Abogados de Familia: «Soy de las últimas románticas que creo en el amor eterno»<p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="color: rgb(0, 51, 102);font-family:Arial;font-size:19;" lang="ES-TRAD" ><a href="http://www.diariosur.es/prensa/20080801/malaga/gabriela-domingo-delegada-asociacion-20080801.html" target="_blank" title="Este enlace externo se abrirá en una nueva ventana"><span style="color: rgb(92, 92, 92); text-decoration: none;">Gabriela Domingo, delegada de la Asociación Abogad</span></a></span><span style="color: rgb(0, 51, 102);font-family:Arial;font-size:19;" lang="ES-TRAD" ><a href="http://www.diariosur.es/prensa/20080801/malaga/gabriela-domingo-delegada-asociacion-20080801.html" target="_blank" title="Este enlace externo se abrirá en una nueva ventana"><span style="color: rgb(92, 92, 92); text-decoration: none;">os de Familia: «Soy de las últimas románticas que creo en el amor eterno</span></a></span><span style="color: rgb(0, 51, 102);font-family:Arial;font-size:19;" lang="ES-TRAD" ><a href="http://www.diariosur.es/prensa/20080801/malaga/gabriela-domingo-delegada-asociacion-20080801.html" target="_blank" title="Este enlace externo se abrirá en una nueva ventana"><span style="color: rgb(92, 92, 92); text-decoration: none;">»</span></a> </span><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" >Tiene 44 años, lleva 17 casada y presume de tres hijos / Odia las aglomeraciones / Asegura que la clave d</span><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" >e una relación está en el equilibrio / Se evade cosiendo/ Se niega</span><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" > a ser abogada del diablo / No perdona la siesta</span><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="background: rgb(240, 240, 240) none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style=";font-family:Arial;font-size:7;color:black;" lang="ES-TRAD" >01.08.2008 - <span style=""> </span>UNA ENTRE</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNML_qW-xsJit1qtDxwrTef3iTBzTXmPVxlVHFjo7ukeocb1OqpwN5tT7u3EiKDTKi3M3VMIMO1upTxbXK9IxCtpL8DXZ9v9DFo2DOgNMT4fRjTw6PlHgPrmadZPtAdotrR1u5sQ/s1600-h/image002.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNML_qW-xsJit1qtDxwrTef3iTBzTXmPVxlVHFjo7ukeocb1OqpwN5tT7u3EiKDTKi3M3VMIMO1upTxbXK9IxCtpL8DXZ9v9DFo2DOgNMT4fRjTw6PlHgPrmadZPtAdotrR1u5sQ/s320/image002.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5230694248972801218" border="0" /></a><span style=";font-family:Arial;font-size:7;color:black;" lang="ES-TRAD" >VISTA DE ALMUDENA NOGUÉS <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="background: rgb(240, 240, 240) none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><st1:personname productid="LA GRANIZADA." st="on"><span style="color: rgb(153, 0, 0); text-transform: uppercase;font-family:Arial;font-size:7;" lang="ES-TRAD" >LA GRANIZADA. </span></st1:personname><span style="color: rgb(153, 0, 0); text-transform: uppercase;font-family:Arial;font-size:7;" lang="ES-TRAD" >Diario SUR (Málaga)</span><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="background: rgb(240, 240, 240) none repeat scroll 0% 50%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="color: rgb(109, 109, 109);font-family:Arial;font-size:8;" lang="ES-TRAD" >ENTRE PAPELES. Gabriela Domingo se confiesa una apasionada de su trabajo, en el que lleva 21 años. / YOLANDA MONTIEL</span><o:p></o:p></p> <p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" >Tiene todo el despacho lleno de Post- it de colores. Intuyo que es una persona muy metódica.<br /><br />(Risas). Es que en esta profesión no hay más remedio que ser ordenado, si no imagínese. Para mí la agenda es un elemento inseparable, forma parte de mí. Tengo que controlar muchas cosas: citas, señalamientos judiciales, vencimientos... Yo cuando voy al médico me mira la agenda. Entonces me dice: 'vamos mal'.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Eso es malo para la salud!</span><br /><br />Sí, sí. El me mira la agenda y me dice: 'Gabriela, así no puedes seguir'.</span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><span style="font-weight: bold;">¿Y nunca ha sentido necesidad de echar el freno de mano?</span><br /><br />¿Sabe lo que pasa? Que este trabajo engancha mucho. A mi me apasiona lo que hago, entonces me entrego mucho. Es lo que ocurre con la mayoría de profesiones libres. O das el 100% o mejor que te dediques a otra cosa.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Con qué casos se siente más en su salsa?</span><br /><br />¿Uy!, no. Diga más bien con qué casos sufro menos. Hay temas bonitos, porque ves que estás luchando por cosas buenas. Pero después hay asuntos muy duros con los que lo paso muy mal, como los de menores.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Y uno no aprende a hacerse un caparazón?</span><br /><br />Pues mire, yo llevo 21 años en esto y aún no me lo he hecho. Hay temas más fríos, más económicos. Pero en esta profesión es difícil no llevarte el trabajo a cuestas. Sobre todo en cuestiones de familias, con una fuerte carga emocional que te marca mucho. Mire, tanto es así que hace poco estaba pensando en un cliente y le dije a mi marido '¿a dónde vas Bartolo?' (Risas) Y claro él me espetó '¿quién es Bartolo?' Eso sí, aprendes mucho de la naturaleza humana al conocer a la persona en los momentos más duros de su vida.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Qué ha pasado con las familias? Los hogares se han convertido en campos de batalla.</span><br /><br />Yo creo que la gente no se da cuenta de que la familia es el mejor patrimonio que uno tiene. Es de las cosas que más merecen la pena en esta vida. No hay que tirar la toalla a la primera de cambio.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> Ese es el problema, que ya poca gente está dispuesta a aguantar. ¿Se acabó eso de en lo bueno y en lo malo?</span><br /><br />Es eso, que se tira muy rápido la toalla, y eso es una equivocación. Hay mucha falta de compromiso, de madurez al enfrentarse a las relaciones, hay mucho egoísmo. Estamos en una sociedad de usar y tirar, del aquí te pillo aquí te mato. No se trata de aguantar, sino de asumir que hay días malos, que las cosas no son perfectas. A veces nos hacemos la falsa idea de que ante un problema o una dificultad una relación nueva puede solucionarlo todo. Y no es así.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><span style="font-weight: bold;"> Lo de una mancha de mora con otra se quita...</span><br /><br />Sí. Pero la vida está llena de obstáculos y se trata de sobrellevarse, de luchar por algo con entusiasmo. Pese a todo, sí que hay mucha parejas que duran, matrimonios que afrontan las dificultades y tirar para adelante.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><span style="font-weight: bold;"> ¿Y usted es de las románticas que creen en el amor para toda la vida?</span><br /><br />¿Yo sí! Soy de las últimas románticas. Además, lo estoy viviendo y lucho por ello. Llevo 17 años casada, tengo tres hijos y por suerte somos una familia unida.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><span style="font-weight: bold;"> ¿Por qué hay tantas casa dominadas por la violencia?</span><br /><br />Porque vivimos en una sociedad con mucha violencia, y esa violencia llega a todos los rincones: a los colegios, a los trabajos, a las familias... La agresividad se nota en el trato, entre los hijos, con los padres, con nuestros mayores... Son temas muy duros que se ven en los despachos de cada uno de los cien compañeros que integramos la asociación de abogados de familia en Málaga. Por ello, para dedicarse a esto hay que tener una sensibilidad especial.</span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white none repeat scroll 0% 50%; line-height: 130%; -moz-background-clip: -moz-initial; -moz-background-origin: -moz-initial; -moz-background-inline-policy: -moz-initial;"><span style="line-height: 130%; color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;font-size:10;" lang="ES-TRAD" ><span style="font-weight: bold;"> Por cierto, y cambiando a un tema más amable, ¿algún caso anecdótico que le haya marcado?</span><br /><br />Aquí vemos cosas muy curiosas. Yo me río de los culebrones. Se quedan en mantilla. Aquí llegan historias tan rocambolescas que rozan el surrealismo. Hay personas que se casan por el miedo a confesar que están con otra y a los meses se separan. Parejas que nada más volver de la luna de miel dejan las maletas y se vienen a pedir el divorcio. De esos tenemos muchísimos. Hay mucha falsa expectativa de que la boda lo arregla todo.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> Vaya, que están curados de espanto.</span><br /><br />Totalmente. Después me acuerdo de un hombre que le dijo a la mujer que ella se podía quedar con todo, siempre que le dejara la videoconsola.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿No sin mi videoconsola!</span><br /><br />Sí, sí. De eso hay mucho. Peleas por una figura, por unas cortinas. Hay veces que no se ha firmado el convenio por unas cortinas y se ha ido a la parte contenciosa. La gente al final discute por tonterías.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Increíble!</span><br /><br />Y matrimonios que rompen y luego vienen a firmar el divorcio al despacho con sus nuevas parejas, los cuatro juntos. Recuerdo el caso de dos hombres, pareja, que vinieron porque uno se quería divorciar de la hermana de su novio, con la que llevaba un montón de años casado porque ella se quedó embarazada y no quería ser madre soltera. ¿Ah sí, sí! Y una buenísima. Una chica de 35 años que se casó con uno de 22 y a los cuatro meses llegó aquí embarazada con su madre diciendo que se quería separar porque el chico ponía la música muy alta, los vecinos protestaban y ella estaba agobiada. Y va y nos dice que le había dejado encerrado en casa y que se había venido para el despacho. Pues resulta que ni ella ni nadie de su familia se atrevían a ir a abrirle. Decían que fuéramos o yo o mi compañero.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Madre mía! ¿Vaya papelón!</span><br /><br />Pero lo mejor es que llega ya el día de firmar el convenio y se presenta el muchacho con sus padres que ni siquiera sabían que su hijo estaba casado. Le tuvimos que enseñar el acta de matrimonio para que se lo creyeran.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Alguna vez le ha tocado ejercer de abogada del diablo?</span><br /><br />No, porque cuando yo no estoy convencida de lo que defiendo no lo puedo llevar. En una ocasión me tocó un caso de un acusado de violación y tras oir las declaraciones de la novia llegué al convencimiento personal de que lo había hecho, por lo que le pasé el asunto a un compañero. Si no me creo lo que defiendo no transmito seguridad.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> Y usted, ¿tiene muchas leyes?</span><br /><br />Más que leyes una adquiere una serie de frases hechas, una forma de defenderse...<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> O sea, que su marido no puede con usted...</span><br /><br />Pues no se crea. Él no se deja fácilmente. De todos modos, nuestra relación es muy buena. La clave está en encontrar el equilibrio. Si uno pesa más que el otro, la balanza acaba volcándose. No obstante, a veces sí me dice que tengo deformación profesional porque soy demasiado vehemente en mi defensa.<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> Y ahora en verano, cuando desconecta, ¿con qué disfruta?</span><br /><br />Con mis niños, mi madre, mis hermanos, mis amigos, con las cosas de mi casa...<br /><br /><span style="font-weight: bold;"> ¿Así que es mujer de su casa?</span><br /><br />Sí, aunque no tengo mucho tiempo. Me encanta esa faceta. Disfruto cosiendo, eso me evade mucho.</span><o:p></o:p></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-48332089631773832802008-06-24T01:09:00.004+02:002008-06-24T01:17:44.380+02:00Conyugalia: Más allá del sí, te quiero<p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><b style=""><span style=";font-size:18;color:maroon;" ><span style="font-size:180%;">Más allá del sí, te quiero</span><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><span style=""><o:p></o:p>Autor <b style="">Aníbal Cuevas</b><br />Una lograda apología del matrimonio, sencilla, clara y, sobre todo, práctica.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="font-size:10;">Ed</span><span style="font-size:10;">s. Internac. Universit. 2007. ISBN: 9788484692126. <span style=""> </span><span style=""> </span>11 Euros <span style=""> </span></span><span style="font-size:10;">ISBN: 9788484692126<br />Revisión publicada en http://www.criteriaclub.com/<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCJJIpTuyvBzMgFH8G1vaW789Vs9oVa5-SIxHC1L3PFBdh0dqjPKLS1TN6TZZwTMU7bxLfJItX46p5ZxISe82Yjl5JM486GeS4_bm4xIleJwvV4VzV8oqi4qDzHR1MXGKQYufFrw/s1600-h/Image1.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCJJIpTuyvBzMgFH8G1vaW789Vs9oVa5-SIxHC1L3PFBdh0dqjPKLS1TN6TZZwTMU7bxLfJItX46p5ZxISe82Yjl5JM486GeS4_bm4xIleJwvV4VzV8oqi4qDzHR1MXGKQYufFrw/s320/Image1.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5215219558095040850" border="0" /></a><span style="">Aníbal Cuevas está casado y es padre de cuatro hijos. De profesión sobrecargo de líneas aéreas, desde hace diecisiete años dedica una buena parte de su tiempo a <st1:personname productid="la Orientacin Familiar." st="on">la Orientación Familiar.</st1:personname> Está diplomado en Orientación Familiar y ha realizado un programa de liderazgo en el IESE. Ha impartido cursos de Orientación Familiar y dictado conferencias, además de colaborar en diversos medios y escribir diariamente sobre matrimonio, familia y educación en su blog <i>http://anibalcuevas.blogs.com/</i><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">En un país donde en índice de divorcios ha aumentado un 75 por ciento durante el pasado año, libros como <i>Más allá del sí, te quiero</i> se tornan imprescindibles. Buena prueba de ello es que el libro fue publicado hace apenas un mes y ya está a la venta la 2ª edición.<br />Para Cuevas, casado y padre de familia numerosa, el matrimonio no es un simple contrato entre un hombre y una mujer, sino una alianza que ambos establecen de manera libre y voluntaria y que les lleva a darse el uno al otro de manera incondicional. El autor reconoce que esta idea es difícil de entender para el hombre actual, acostumbrado a las relaciones basadas en los contratos y el intercambio de servicios.<br /></span></p><p class="MsoNormal" style=""><span style=""><i>Más allá del sí, te quiero</i> se trata de un libro que anima a mirar al futuro, a elevar el listón de la autoexigencia personal y, como afirma la contraportada, a levantarse cada mañana dispuesto a vivir enamorado, alimentar el fuego del amor a lo largo del día con pequeños detalles, fomentar los deseos de volver a casa o luchar por vivir en concreto virtudes como la generosidad, la sinceridad o la fortaleza. Éstas son algunas de las propuestas, siempre regadas del más sensato sentido común, que el autor señala como medios para vivir un matrimonio feliz. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="">Al finalizar el libro, y a modo de epílogo, Cuevas confiesa que si la lectura del libro ha ayudado a alguna persona a mejorar su matrimonio y ser más feliz, él habrá cumplido su objetivo.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-8692205564567588002008-06-24T00:47:00.003+02:002008-10-29T23:20:27.213+01:00Conyugalia: Mi matrimonio en crisis... ¿Qué puedo hacer?<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 51, 0);font-size:180%;" >Mi matrimonio en crisis… ¿Qué puedo hacer?</span><br /></div><br /><span style="font-size:85%;">Por <span style="font-weight: bold;">Fernando del Castillo del Castillo. </span><br />Publicado en<span style="font-family: times new roman;">: </span></span><a style="font-family: times new roman;" title="blocked::http://tertuliadeamigos.webcindario.com/bioetica01d.html" href="http://tertuliadeamigos.webcindario.com/bioetica01d.html"><span title="blocked::http://tertuliadeamigos.webcindario.com/bioetica01d.html" style="font-size:100%;">http://tertuliadeamigos.webcindario.com/bioetica01d.html</span></a><br /><br />Desde el momento que me hice católico, no tengo, naturalmente, más historia de mis ideas religiosas que relatar. Al decir esto no quiero decir que mi entendimiento ha permanecido ocioso, o que haya dejado de pensar en temas teológicos, sino que no tengo variaciones que anotar ni he tenido angustia alguna de corazón (…)<br /><br />“Tampoco me ha supuesto turbación alguna la aceptación de los artículos adicionales que no se encuentran en el credo anglicano. Algunos los creía ya, pero ninguno de ellos ha sido para mí una prueba (…) Naturalmente, estoy muy lejos de negar que cada uno de los artículos del credo, tal como los admiten católicos o protestantes, no estén envueltos en dificultades intelectuales y es patente que yo no soy capaz de resolverlas. Hay personas muy sensibles a las dificultades de la religión; yo soy tan sensible a ellas como cualquiera; pero nunca he podido ver la conexión entre percibir estas dificultades, por vivas que sean y mucho que se multipliquen, y la duda, por otra parte, sobre las doctrinas a que van inherentes. A mi entender, diez mil dificultades no hacen una duda; dificultad y duda son cantidades inconmensurables. Puede, naturalmente, haber dificultades en la demostración; pero yo hablo de dificultades intrínsecas a las doctrinas mismas o a sus relaciones con otras. Uno puede estar fastidiado por no poder resolver un problema matemático, cuya solución se le ha dado o no se le ha dado, sin dudar de que tiene solución o que una solución particular es la verdadera.” (John Henry Card. NEWMAN, Apologia pro vita sua. Cap. V: Mi estado de espíritu desde 1845, in princ.)<br /><br />¿Tiene sentido empezar este tema con una cita de Newman sobre la Fe, las dificultades y la duda? Sí (y de hecho será continuo punto de referencia en nuestro estudio): la exquisita finura con que el autor matiza la diferencia esencial entre las dificultades y la duda en el asentimiento de fe, le lleva a afirmar de forma lapidaria que diez mil dificultades no hacen una duda. Una afirmación ejemplar para distinguir también entre las incomodidades y contrariedades en la vida matrimonial (normales, por otra parte) y el desamor o el fracaso dentro del matrimonio.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">¡Cómo nos queríamos al principio!...</span><br /><br />La fe que uno tiene en lo que dice otra persona no se fundamenta tanto en la evidencia de lo que afirma como en la confianza que nos inspira esa persona. Por este motivo podemos tener dudas acerca de informaciones que nos llegan y que no parecen en sí descabelladas -por ejemplo, cuando otro compañero del trabajo anuncia una subida de sueldo superior a la esperada o unas vacaciones más prolongadas-; mientras que no dudamos de lo que dice alguien digno de nuestra confianza, aunque haga afirmaciones casi increíbles (como la madre que nos dice que ha visto por la calle paseando a quien considerábamos postrado en silla de ruedas para el resto de su vida).<br /><br />El amor a otra persona hace que crezca la confianza en ella. Más aún: permite que quitemos importancia a los pequeños errores que comete. Y en el caso de descubrir grandes errores, ese amor -que no ingenuidad- sabe disculparlos con excusas que salvan la intención con que actuó o al menos recuerdan sus aciertos anteriores.<br /><br />En el noviazgo suele darse un primer enamoramiento bastante superficial. Sólo conforme pasa el tiempo va tomando cuerpo un amor más personal: siguen vivos los afectos sensibles, pero bajo esos rasgos físicos y de carácter que nos atraen, descubrimos a otra persona con la que empezamos a plantearnos compartir el resto de nuestra vida.<br /><br />Cuando un hombre y una mujer deciden casarse (sellar ante testigos cualificados un compromiso con carta de naturaleza que los vincule de por vida), cada uno conoce que puede cruzarse en su vida otra persona cuyas características le “deslumbren”. Sin embargo, sabe también que la “esencia” de su amor no son los sentimientos -aunque sean buenos y convenientes para un amor verdaderamente humano- sino la voluntaria entrega personal.<br /><br />Si estas ideas se difuminan y el matrimonio permite que su relación no llegue más allá del sentimiento, corre el riesgo de derrumbarse cuando dicho sentimiento se enfría o cuando en la vida de uno de los cónyuges se cruza otra persona que despierta un nuevo enamoramiento (sentimental).<br /><br />Es entonces cuando se plantean dudas donde sólo debería haber dificultades. Y se interpretan los pequeños roces normales de la convivencia como desprecios y muestras de desamor. Y se pregunta uno si no habrá sido un error casarse. E incluso -en un alarde de “falsa humildad”- llega a considerarse incapaz de adoptar un compromiso “de por vida” con otra persona, porque comprueba que sus sentimientos son volubles (y piensa que el amor humano se reduce a sentimientos).<br /><br />Y nos asalta un pensamiento melancólico que va tomando cuerpo día a día: ¡Cuánto nos queríamos al principio!...<br /><br /><span style="font-weight: bold;">El noviazgo (necesario) tiene un sentido</span><br /><br />Cuando un chico y una chica se enamoran y se declaran mutuamente su amor se establece entre ambos una relación de noviazgo.<br /><br />Como hemos dicho antes, al comienzo de esa relación prima el sentimiento: el aspecto físico, el modo de ser, el tono de voz, la mirada… Todo lo que vemos en el otro hace que nuestro pensamiento gire en torno a esa persona que… ¡con su sola presencia nos produce hasta escalofríos y nerviosismo!<br /><br />El trato hace que ese sentimiento -sin llegar a desaparecer nunca- dé paso a un amor más profundo, que descubre detrás de esa mujer o de ese hombre a una persona: nos atrae, ¡sí!, pero -como persona- tiene su propia historia (de la que es protagonista) y deseamos que se entrelace con la nuestra (de la que somos nosotros los protagonistas)... para interpretar juntos una “película” con un “actor” y una “actriz” principales (dos protagonistas: ¡nosotros dos!)<br /><br />Como el noviazgo no es todavía un compromiso definitivo, se puede dar marcha atrás en la relación. Pero como sí se orienta a un compromiso definitivo, tampoco se trata de una relación trivial: en la vida de los novios se cruzarán otras personas que les parezcan atractivas y que, sin embargo, no serán obstáculos para seguir adelante con esa relación de mutuo conocimiento. Porque en el noviazgo no sólo se da una atracción (sentimiento) entre los novios, sino que se reconoce también una declaración de amor personal (acto libre).<br /><br />Por esta razón hay que orientar el noviazgo hacia el conocimiento personal de quienes se encuentran enamorados. Las manifestaciones de afecto han de existir (manifestaciones propias de la entrega en el noviazgo y no manifestaciones de amor matrimonial). Pero si el noviazgo se reduce a esas manifestaciones afectivas (aunque sean apropiadas), puede ser el preámbulo de un fracaso matrimonial, por no favorecer el conocimiento entre los novios.<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Nos hemos casado. Y ahora… ¿qué?</span><br /><br />La libertad humana es tan grande que un hombre y una mujer pueden comprometerse de por vida el uno con el otro en una entrega de amor personal (con cuerpo y alma): eso es el matrimonio.<br /><br />Sin embargo, no basta con esa decisión. Hay que alimentar el fuego del amor con pequeñas ramas que, día tras día, mantengan viva la hoguera. Y el primer peligro que nos encontramos es -como en cualquier relación personal prolongada- la rutina.<br />Esa rutina o acostumbramiento al otro lleva a abandonar los detalles pequeños que, con ilusión, tenían entre sí el hombre y la mujer cuando eran novios. La experiencia demuestra la necesidad de que ambos sigan esforzándose -cada uno- por conquistar al otro cada día dentro del matrimonio.<br /><br />A ese peligro de la rutina (con manifestaciones de descuidos en el arreglo personal y de desinterés en las cosas pequeñas de la relación) se añade otro no menos importante: la falta de comunicación.<br /><br />Ambos riesgos actúan como un explosivo retardado para la relación matrimonial. Fácilmente se produce, entonces, que uno de los cónyuges perciba la rutina del otro como desinterés o incluso como desprecio (y ambos van distanciándose afectivamente, casi sin darse cuenta, por su falta de comunicación…).<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Cuando se caldea el ambiente…</span><br /><br />La falta de comunicación entre los cónyuges desarrolla un ambiente frío. Y se da entonces la siguiente paradoja: el hogar es el lugar en el que cualquier persona se refugia para descansar de la tensión acumulada dentro del trabajo y en la calle; sin embargo… es tan dura la sensación de frío que en él encuentran los cónyuges cuando llegan a esa situación que -casi inconscientemente- empiezan a retrasar la vuelta del trabajo o a buscar la compañía de otros amigos antes de ir a casa (como un “placebo” para paliar la falta de afecto que les espera en su hogar).<br /><br />Es una situación anormal. El matrimonio está “enfermo” (y tiene subidas y bajadas de “fiebre”). Entonces, sin solución de continuidad, se pasa de la “indiferencia” en el trato al “encendimiento explosivo” contra el otro.<br /><br />El motivo de esos encendimientos puede ser insignificante: un retraso, el descuido de un pequeño encargo que nos han dado, la falta de atención a los detalles en la vida del otro (un aniversario que pasa “sin pena ni gloria” -con una celebración rutinaria-, un “no caer en la cuenta” de algún aspecto en el modo de vestir), etc.<br /><br />Sabemos que un alfilerazo provoca que un balón de fútbol se desinfle, pero éste puede ser reparado antes de perder todo el aire. Sin embargo, si el alfilerazo se aplica a un globo hinchado (con paredes evidentemente más delgadas que el balón), el globo revienta.<br /><br />De igual forma, el matrimonio “tenso” por la incomunicación (débil, como las paredes del globo hinchado) “explota” ante el alfilerazo de una pequeña contradicción. Se hacen presentes los recuerdos de agravios que cada uno iba anotando desde tiempo atrás en el interior de su alma (anotados en uno de esos rincones oscuros -sin airear- que se han ido formando en el alma por la falta de comunicación). Y afloran esos agravios en un “diálogo” que es monólogo porque ninguno busca escuchar al otro sino sólo “restregarle” tantas heridas que aún permanecen abiertas…<br /><br /><span style="font-weight: bold;">¡Alarma! ¡Arden las palabras!</span><br /><br />Todos -por ser personas humanas- tenemos pasiones. Y éstas no son buenas ni malas. Sólo llegarán a serlo según la orientación libre que les demos. Cuando la pasión nos domina, en cualquier caso, el resultado de lo que hacemos es siempre negativo (tanto si se trata de una pasión “positiva” como la alegría -que degenera en euforia- como si es “negativa” -caso de la tristeza que lleva a la desesperanza-).<br /><br />Si el rencor acumulado hasta que estalla la discusión enciende la ira, la lengua se suelta y ambos cónyuges se dicen cosas que jamás afirmarían en una situación de serenidad.<br /><br />Al descubrir esto, cualquiera de ellos que lo haga debe “rehuir el envite” y evitar la confrontación. Aunque sea ausentándose físicamente por unos momentos (quizá horas), retirándose a otra habitación. Y debe hacerlo porque cualquier frase pronunciada en esas circunstancias de iracundia resultará hiriente, mordaz, irónica… y destrozará más aún la poca “vida” que le queda a un amor conyugal “enfermo” que en esos momentos se encuentra en la “UVI”.<br /><br />Habitualmente, ambos reconocen que en algo han fallado (aunque piensen que la mayor parte de la culpa la tiene el otro: “que no me comprende” o “que no corresponde como debe a tanto sacrificio como hago por él/ella”). Por eso, a esas situaciones de máxima tensión suelen seguir periodos de silencio sólo interrumpidos por frases cortas (no hirientes, pero sí secas: que hacen también daño porque manifiestan una aparente frialdad a pesar de lo ocurrido). Y todo a la espera de que “el otro se dé cuenta” por fin de su error y pida perdón…<br /><br />Ha pasado la “tormenta” pero no el peligro de hundimiento. El paso del tiempo no cura nada en estos casos. Lo más que puede es permitir que la “herida” cierre en falso (“herida” que sigue infectada y que -al crecer la infección- sigue produciendo molestias y dolor… ¡hasta abrirse de nuevo con cualquier roce!)<br /><br />Volverá una nueva “tormenta” (quizá más fuerte y de peores consecuencias que la anterior) cuando llegue el momento oportuno. Si no se pone remedio…<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Lucha en positivo: -"¡Te quiero!" (díselo…)</span><br /><br />Hay que aprovechar el periodo de silencio (posterior a la “tormenta”) para tomar decisiones positivas. Cuando se ha apagado el acaloramiento de la discusión y el encendimiento interior (es decir, el apasionamiento contra el otro) podemos volver a hablar:<br /><br />¿Cuánto tiempo hace que no has dicho a tu mujer que la quieres? ¿Cuánto llevas sin decir a tu marido que desearías “comértelo a besos”, que no existe en el mundo ningún hombre como él?...<br /><br />«¡Amor mío, te quiero mucho! Perdóname todo lo que te dije en esa discusión. Soy un tonto. Estaba “encendido” y no me daba cuenta de lo que decía. Te quiero con toda mi alma. Eres la mujer de mi vida y te necesito. Pero soy como un niño chico: necesito que me perdones, que me comprendas y que me ayudes. ¡Te quiero tanto!... Querría volver a enamorarte como cuando éramos novios. Pero ya no somos novios: nos hemos entregado libremente de por vida. Por eso no puedo imaginar mi vida al margen de ti.<br /><br />»Soy débil. Pero el orgullo me ha llevado a esconder esa “debilidad” y a mostrarme autosuficiente. Quiero pedirte que hablemos más. Deseo que conozcas siempre cuáles son mis sentimientos. Quiero manifestarte el amor que te tengo. Si alguna vez no lo hago… piensa que es por orgullo, que es el niño tonto y caprichoso que llevo dentro quien actúa, y no yo. Porque yo -recuerda en los momentos difíciles lo que estoy diciéndote ahora- te amo con toda la capacidad de amar a una mujer que Dios mismo ha puesto en mi corazón.»<br /><br />(Puede ser éste un modelo de diálogo. Ninguna mujer enamorada permanecerá insensible ante esa declaración humilde y sincera. Tampoco ningún hombre, si la mujer manifiesta sentimientos semejantes).<br /><br />El amor no vive “del aire”. Los amigos que no se ven, que no muestran con hechos -o al menos con palabras- su amistad, saben que ésta acabará desapareciendo. Por eso procuran salvar las distancias si se encuentran lejos: mediante el teléfono o escribiéndose (como aquél que, de forma -eso sí- un tanto cursi, tranquilizaba al amigo a quien no veía desde años atrás, escribiéndole: «No te preocupes: la amistad que nos une es más grande que la distancia que nos separa»). Y cuando están cerca necesitan manifestarse de alguna forma (quedando y hablando) el afecto propio de la amistad.<br /><br />En el amor entre un hombre y una mujer (el enamoramiento o el eros) sucede algo parecido, pues al fin y al cabo es otro tipo de amor humano. Por eso, en el matrimonio, cada cónyuge -aunque convivan bajo el mismo techo y duerman en el mismo lecho- necesita también decir “te quiero” y escuchar “te quiero”. Y no es excusa pensar: “¡ya lo sabe!”, porque para avivar el amor no basta con saber que es así: hay que percibir, sentir, escuchar que es así. Esta es la lucha positiva que salvará el amor (y aun lo acrecentará) en momentos de crisis: las muestras frecuentes de cariño.<br /><br />Y cuando resulte costoso mostrar el afecto -porque la relación atraviesa un momento difícil-, debo recordar que esa mujer (o ese hombre) no es sólo una persona que me atrae: sino alguien que libremente quiso embarcarse en la aventura de compartir toda su vida conmigo, entregándose a mí… (No sólo Dios, también otras personas que asistieron a nuestro matrimonio son testigos cualificados que pueden ayudarme a avivar ese recuerdo cuando mi mente se “oscurezca”…). Así evitaremos que las pequeñas dificultades se conviertan en un obstáculo insuperable: porque, cuando hay amor, diez mil roces no constituyen una ofensa, diez mil contrariedades no equivalen a un fracaso, diez mil pequeños descuidos no hacen un desprecio...Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-79246150640226260922008-06-19T23:22:00.003+02:002008-06-19T23:38:58.083+02:00Conyugalia: No da lo mismo esperar a tener hijos<p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><b><span style=""><span style="color: rgb(153, 102, 51);font-size:180%;" >No da lo mismo esperar a tener hijos</span><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="font-size:85%;"><b><span style="">Cuanto más se retrasa la maternidad, hay más problemas de infertilidad y más riesgos para la madre y el hijo. Así lo advierte Ulla Waldenstr</span></b><a href="javascript:void(0)" tabindex="10" onclick="return false;"><span></span></a></span><b><span style=""><span style="font-size:85%;">öm, profesora de cuidados del Karolisnka Institutet, en un libro cuyas tesis comenta un artículo publicado en <i>Svenska Dagbladet</i> (19-05-2008).</span><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Fuente: <b>Svenska Dagbladet en <span style=""> </span><a href="http://www.aceprensa.com/">www.aceprensa.com </a></b>Fecha: <b>3 Junio 2008</b> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">“¡No da lo mismo esperar a tener hijos!”, advierte la comadrona y profesora de cuidados del Karolisnka Institutet Ulla Waldenström. La edad a la que se tiene el primer hijo es cada vez más alta, lo cual aumenta el riesgo de que nazcan niños prematuros o con el síndrome de Down.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Cuando las parejas suecas de hoy tienen su primer hijo, la edad media de la mujer es 29 años y la del hombre 30, o sea cinco años más tarde que la generación de sus padres.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">En el libro (1) que ha publicado, Ulla Waldenström comenta los problemas que surgen de estas situaciones, como por ejemplo: la necesidad de recurrir a la procreación asistida, más familias sin hijos o con hijos únicos, complicaciones en el embarazo para la madre y el hijo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">La mayoría de los jóvenes suecos declaran que quieren tener hijos en algún momento; eso sí: no más de dos. Sin embargo, lo que no tienen en cuenta es que si esperan demasiado tiempo pueden ser sorprendidos por la infertilidad. Aunque recurran a la procreación artificial como solución al problema, el éxito dependerá también de la edad de los padres.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Es sabido que a mayor edad de la mujer, menos fertilidad, y que esta disminución es más drástica después de los 30 y más considerable aún a partir de los 35. También la fertilidad de los hombres comienza a disminuir después de los 40.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Si el primer hijo se tiene después de los 30, la probabilidad de que ese niño tenga hermanos disminuye. Según una investigación hecha entre estudiantes universitarios, más de la mitad de los jóvenes quieren tener el último hijo entre los 35 y 44 años, es decir cuando la fertilidad es bastante más baja.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">En cuanto a las complicaciones médicas relacionadas con el retraso de la maternidad, está sobre todo el aumento del riesgo de síndrome de Down. Pero, al haber un envejecimiento general de todo el cuerpo, también se dan otras complicaciones, como parto prematuro –algunas veces antes de la semana 33–, niños que pesan menos de 1,5 kilos o que mueren durante el embarazo o poco tiempo después del nacimiento. En las mujeres que tienen el primer hijo cuando son mayores de 35 años estos riesgos se duplican en relación con las que son madres entre los 20 y 25 años.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Ulla Waldenström señala que la edad media de las madres primerizas tiene que bajar unos cuantos años para que disminuyan las madres con partos difíciles y se salven más vidas de niños prematuros. Para modificar este comportamiento se necesita información, un cambio de actitud y medidas políticas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Por ejemplo:<o:p></o:p></span></p> <ul type="disc"><li class="MsoNormal" style=""><span style="">Aumentar las ayudas a los padres jóvenes para que puedan adquirir estabilidad en el mercado de trabajo.<o:p></o:p></span></li><li class="MsoNormal" style=""><span style="">Un cambio de actitud en los empleadores para que dejen de preguntar a las mujeres jóvenes durante las entrevistas de trabajo si piensan tener hijos en un futuro próximo.<o:p></o:p></span></li><li class="MsoNormal" style=""><span style="">Los hombres deben aprender acerca de los límites de fertilidad en relación con la edad. Las mujeres quieren, en general, tener hijos cuando son jóvenes de una forma más intensa que los hombres. Deberían aprender también que la fertilidad es un problema para las mujeres y para los hombres por igual.<o:p></o:p></span></li></ul> <p class="MsoNormal" style=""><span style="" lang="EN-GB">(1) <i>Vänta med barn? Det är kris i befruktningsfrågan!</i> </span><span style="">Karolinska Institutet University Press, 2008.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-8091835871005719242008-06-12T20:58:00.001+02:002008-06-12T21:00:44.235+02:00Conyugalia: un seguro de vida para el matrimonio<p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><b><span style="font-size: 18pt; font-family: Tahoma;"><span style="color: rgb(102, 51, 51);">Un seguro de vida para el matrimonio</span> </span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="font-size: 7.5pt; font-family: Tahoma;">por Tomás Melendo Granados en http://www.arbil.org/99matr.htm<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 12pt; text-align: center;"><span style="font-size:85%;"><b><i><span style="font-size: 10pt;">Después de pensarlo con calma, considero que en la práctica diaria existe una clave suprema y casi infalible que asegura el triunfo de cualquier matrimonio: la capacidad de perdonar y pedir perdón. Y que esa actitud depende en buena medida de la que adoptemos ante los defectos del propio cónyuge: aceptarlos, conforme los vayamos descubriendo, y, si no son ofensa de Dios, esforzarnos por comprenderlos e incluso amarlos.</span></i></b></span><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: "Times New Roman";">Presunción de inocencia</span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Y es que, por más que luche por corregir esas faltas, a lo largo de la vida se harán más de una vez presentes, con las molestias que suelen llevar aparejadas y que exigen del otro consorte una decidida e incondicionada resolución de pasarlas por alto cuantas veces fuere necesario… como los ignoramos —más aún, los «comprendemos» y nos producen <i>ternura</i>— cuando se trata de nuestros hijos pequeños… que no son muy distintos de nuestro cónyuge, ¡especialmente del marido!<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Volviendo al perdón, lo estimo tan relevante que cabría sostener que el «sí» del día de la boda resultará vano si no se encuentra reforzado y protegido, desde entonces y a lo largo de toda la vida en común, por la decisión de perdonar <i>siempre</i> que la persona amada o bien no advierta el agravio infligido al cónyuge o bien, al percibirlo, se muestre sinceramente arrepentida y luche por corregirse.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Para lograrlo resulta muy conveniente que en cada uno de los miembros del matrimonio reine incontrastada la «presunción de inocencia» respecto al otro. Esto es, el firme convencimiento de que, aunque las apariencias pudieran dar a entender lo contrario, nuestro esposo o esposa <i>nunca</i> realiza nada con la intención de «fastidiarnos». <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Si las propias disposiciones hacia el otro son las de hacerle la vida lo más agradable posible, ¿qué nos autoriza a presumir que él o ella habría de actuar con fines menos rectos? Una cosa es el error o el descuido, fácilmente tolerables si se advierten como tales (reitero la comparación con nuestros hijos de corta edad), y otra muy distinta, y rarísima en un matrimonio normalmente constituido, el afán de herir o hacer daño de manera consciente y premeditada, incluso en los momentos de cansancio o aburrimiento o nerviosismo o en las explosiones de mal genio derivadas de esas circunstancias. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Reflexionar a menudo cuando la mar está en calma sobre esta verdad casi obvia facilitará enormemente el disculpar o incluso pasar por alto —¡no advertirlos!— los roces y las tensiones originadas por el tráfago de la existencia cotidiana. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: "Times New Roman";">Perdonar, olvidar... Para curar </span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Tal vez por eso, la disposición habitual de perdonar y solicitar el perdón constituía para San Josemaría Escrivá una de las pruebas más esencialmente significativas del amor entre los esposos… y del mismo amor de Dios, de Quien le admiraba, más aún que su poder creador y la maravilla de <st1:personname productid="la Encarnacin" st="on">la Encarnación</st1:PersonName>, justo Su reiterado y siempre actual afán por perdonar a quienes le ofendemos y, compungidos, volvemos al combate. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Pues bien, a ese Dios que sale a nuestro paso, se nos acerca, nos sana, indulta y olvida, hemos de intentar asemejarnos los esposos. Teniendo en cuenta que el resultado será siempre un incremento de nuestro amor recíproco, porque sólo en ese amor haya su fundamento la capacidad de perdonar… y de olvidar y curar, haciendo desaparecer la afrenta y las huellas que pudiera dejar en nosotros y en nuestro cónyuge. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">A este respecto, me gusta recordar unas palabras de Étienne Gilson: «El Dios de nuestra Iglesia no es sólo un juez que perdona, es un juez que puede perdonar porque es, primero, un médico que cura» … y goza —que Él me excuse la aparente irreverencia— de una colosal «mala memoria».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">En realidad, para nosotros los humanos, perdonar y olvidar de veras incluye la máxima eficacia alcanzable: es, en cierto modo, nuestra manera más real de curar, lo que más se acerca a cauterizar definitivamente la herida. De ahí la alusión un tanto cariñosa y bromista a la «mala memoria» divina que, sin embargo, es un recurso de tremenda eficiencia, y nada metafórico, en la vida conyugal. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">En esta línea, recuerda Paul Jonhson: «los secretos de un matrimonio bien trabajado son paciencia y perseverancia, tolerancia y dominio de sí, estoicismo y tenacidad, resistencia, disposición a perdonar y, a falta de todo eso, mala memoria: ¡nada menos!». Y comenta Amadeo Aparicio: «No es fácil adquirir <i>una buena mala memoria</i>. El peso de los recuerdos, la dificultad de olvidar ciertas cosas, la actitud rencorosa que, en una discusión, saca todos los trapos a relucir, y el apasionamiento de la polémica que lleva a decir más de lo que uno quisiera, hacen complicado el entendimiento entre ambos. Y es imprescindible ejercitarse en el olvido, sustituyendo los “malos recuerdos” por una voluntad decidida de perdón».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Resumiendo: la firme decisión de perdonar e, incluso antes, de pedir perdón, con todo lo que lleva aparejado de comprensión y olvido, compone una de las actitudes básicas más «rentables» de todo hogar que aspire a cumplir su cometido en este mundo, generando e irradiando hacia quienes lo rodean felicidad y contento. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Lo confirma la reflexión de un santo del siglo XX en torno a las pequeñas trifulcas que surgen en la convivencia. En tales circunstancias —nos aconseja—, «debemos acostumbrarnos a pensar que nunca tenemos <i>toda</i> la razón. Incluso se puede decir que, en asuntos de ordinario tan opinables, mientras más seguro se está de tener toda la razón, tanto más indudable es que no la tenemos. Discurriendo de este modo, resulta luego más sencillo rectificar y, si hace falta, pedir perdón, que es la mejor manera de acabar con un enfado: así se llega a la paz y al cariño».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: "Times New Roman";">Al estilo de Dios</span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Pero ¿por qué perdonar y pedir perdón se muestran tan eficaces en la vida matrimonial y mejoran de manera casi insuperable la calidad personal de los cónyuges, purificando e incrementando su amor recíproco? Por una razón relativamente sencilla y ya insinuada: por cuanto todo ello asimila el afecto mutuo de los esposos al Amor infinito de Dios.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Como acabamos de sugerir, otorgar un perdón sin condiciones puede considerarse como una de las operaciones más caracterizadoras y exclusivas y portentosas del Dios omnipotente y amorosísimo. «Errar es humano, perdonar divino», aseguraba Pope. Por eso perdonar de corazón, sin falsas reservas ni retrancas, olvidando realmente la injuria y, desde este punto de vista, haciéndola desaparecer, acerca infinitamente a Dios a quien perdona y provoca una gratitud también cuasi divina en quien así se siente amado.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Muchas veces se ha comentado que el amor permite ver al ser amado con ojos divinos. («Gracias quiero dar al divino / laberinto de los efectos y de las causas —escribió Borges— / […] por el amor, que nos deja ver a los otros / como los ve la divinidad, / …». Ahora bien, parece evidente que Dios observa a las personas con una mirada afabilísima, que pone en primer término cuanto de bueno, de grandioso, Él está produciendo y conservando en cada una. No es que ignore nuestros defectos, pues nos conoce con la máxima perfección; pero los calibra en sus justas dimensiones, más como carencias que como entidades positivas. Y, dentro de la persona, cualquier déficit no representa sino un detalle casi irrelevante frente a la grandeza sublime de su eminente dignidad. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">El amor de Dios se dirige, directo y eficaz, como una saeta bien orientada, hacia el núcleo más íntimo del ser humano: y ese meollo, la médula de la persona, es merecedor, por gratuita dádiva divina, de un amor incondicionado… incluso cuando transitoriamente la criatura se vuelve contra su Creador.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">De ahí que San Josemaría Escrivá, que vivió con intensidad suma el amor a Dios y a los hombres pudiera llegar a sostener que él no necesitaba perdonar… justamente porque Dios le había enseñado a amar sin reservas ni distingos. Y así, de Dios, debemos aprender los cónyuges. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: "Times New Roman";">Motivos para amar… y pasar por alto la ofensa</span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Y es que, cuando se quiere de veras, el presunto ultraje, la descortesía o el desinterés resultan como anegados por la abundancia de realidades positivas que aquel a quien se estima nos ha demostrado a lo largo de toda su existencia y nos sigue mostrando incluso en esos momentos menos conseguidos. Y de ahí, como sugería, que ante un amor sincero y apasionado, el agravio pasa muchas veces inadvertido y no requiere ser exculpado: remedando e invirtiendo radicalmente el sentido del no muy feliz dicho popular, cabría sostener que «no ofende el que quiere… ni el que es querido».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">La clave, como de costumbre, es el amor. Lo sostiene esta cita, que a la par resume y confirma mucho de lo anteriormente expuesto: «Cada uno de nosotros tiene su carácter, sus gustos personales, su genio —su mal genio, a veces— y sus defectos. Cada uno tiene también cosas agradables en su personalidad, y por eso y por muchas más razones, se le puede querer. La convivencia es posible cuando todos tratan de corregir las propias deficiencias y procuran pasar por encima de las faltas de los demás: es decir,<i> cuando hay amor, que anula y supera todo lo que falsamente podría ser motivo de separación o de divergencia</i>. En cambio, si se dramatizan los pequeños contrastes y mutuamente comienzan a echarse en cara los defectos y las equivocaciones, entonces se acaba la paz y se corre el riesgo de matar el cariño».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">No pretendo sostener con cuanto vengo diciendo que siempre sea fácil perdonar, precisamente porque el orgullo anida muy hondo en el centro de nuestros corazones. Pero cuando el esfuerzo de amor continuado transforma el perdón en actitud habitual, los efectos de crecimiento de la vida en común no podrán nunca ponderarse en exceso: quien perdona experimenta un gozo y una paz, una alegría… que no dudo en volver a calificar de cuasi divinas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Y el que es absuelto descubre en el esposo o en la esposa la imagen fidedigna de un Dios compasivo… y le resulta muy difícil no quererlo o quererla con toda el alma, porque por él o ella se siente infinitamente amado. Uno y otro, al pedir disculpas y otorgarlas, se vacían de sí mismos, de sus presuntos «derechos», dando en consecuencia un paso de gigante hacia la verdadera acogida y el don recíprocos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Y así, reblandecidos y remodelados ambos espíritus por la efusión amorosa del perdón, inmensamente cercanos al Hogar divino, se torna sencillo disponerse al cambio que efectivamente los introducirá más en el otro cónyuge, elevando la calidad y el colorido de su mutua entrega y poniéndolos en condiciones de desbordarse en beneficio de cuantos crecen y mejoran a su amparo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: "Times New Roman";">Lo positivo... del otro</span></b><span style="font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Concluyo, con palabras de Ugo Borghello: «Narra una fábula que el demonio merodeaba por los barrios con el fin de dividir y arruinar a las familias. Se introducía en los hogares bajo la apariencia de un peregrino cansado y, mientras lo atendían, se las ingeniaba para hacer a la mujer caer en la cuenta de que el marido la trataba como a una esclava, mientras él permanecía tranquilamente sentado, charlando con el huésped, o cosas por el estilo. Y así proseguía insidiando, hasta que lograba hacer estallar una rabiosa discusión.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">Pero un día entró en una casa donde todos sus intentos fracasaron. Fue él entonces quien se enfadó y, desesperado, exclamó: “¿Pero vosotros no discutís nunca?”. “No, porque desde el primer día hicimos un pacto: cada cual deberá fijarse sólo en los propios defectos y en los méritos o cualidades del cónyuge”. Basta reflexionar un poco sobre la anécdota para advertir que quien se comporta de este modo lleva todas las de ganar».<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Times New Roman";">La verdad ilustrada por este apólogo la expresa, con términos más técnicos, Gottman, un especialista americano: «Lo que hace que un matrimonio funcione es muy sencillo. Las parejas felizmente casadas no son más listas, más ricas o más astutas psicológicamente que otras. Pero en sus vidas cotidianas han adquirido una dinámica que impide que sus pensamientos y sentimientos negativos (que existen en todas las parejas) ahoguen los positivos. Es lo que llamo un matrimonio emocionalmente inteligente».<o:p></o:p></span></p> <span style="font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman";">Tomás Melendo Granados<br /> <!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br /> <!--[endif]--></span>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-79293053493930603902008-06-10T19:20:00.005+02:002008-06-10T19:27:20.028+02:00Conyugalia: Una forma diferente y divertida de veranear en familia<div align="center"><span style="color:#996633;"><span style="font-size:130%;"><strong>Una forma diferente y divertida de veranear en familia</strong><br /></span></span></div><br />Publicado en: <a href="http://www.aceprensa.com/">www.aceprensa.com</a><br />Firmado por <span style="color:#3366ff;">Cristina Abad Cadenas</span><br />Fecha: 4 Junio 2008<br /><br /><div align="center"><strong><span style="font-size:85%;">Familias que veranean en un mismo hotel, compartiendo actividades para niños y mayores</span></strong></div><div align="center"><strong><span style="font-size:85%;"><br /> </div></span></strong>“<span style="color:#6633ff;">Verano Diferente</span>” nació en Galicia, por iniciativa de un grupo de matrimonios que formaban parte de un centro de orientación familiar y que estaban interesados en programar su descanso estival en un buen ambiente, a la vez divertido y para toda la familia.<br /><br />El ejemplo cundió, y en 1996 miembros del Instituto de Estudios de la Familia (IDEFA) decidieron desarrollar su propio proyecto en Sierra Nevada (Granada), por el que han pasado ya más de un millar y medio de personas.<br /><br />Hace cinco años, la asociación FERT de Cataluña se interesó por la actividad y decidió poner en marcha el “Estiu Diferent”. Y este verano, un grupo de padres de la Asociación de Orientación Familiar PREF de Valencia se estrena en Gudar (Teruel), y otros de Aula Familiar (Madrid) irán Portugal. Al amparo de esta iniciativa han surgido otras similares como campos de trabajo familiares en Asturias y en el Camino de Santiago.<br /><br />Esta es, brevemente, la historia de un joven proyecto que cada año genera más demanda. Ya son miles las familias de España que buscan un verano diferente, un modo práctico, divertido y enriquecedor de pasar sus vacaciones, una nueva forma de descansar en familia, con la familia, y con otras familias en sintonía, donde la convivencia y la solidaridad son las protagonistas.<br /><br /><span style="color:#ff6666;">Actividades para toda la familia<br /></span><br />Por regla general, cada uno de estos proyectos se desarrolla en un entorno natural y ofrece sesiones de orientación familiar para padres impartidas por profesores cualificados por las mañanas, mientras los hijos participan con sus monitores y sus grupos en actividades deportivas y lúdicas, como senderismo, piscina, patinaje, futbito, juegos organizados, etc. Por las tardes, los niños vuelven a sus actividades mientras los padres practican senderismo, ciclismo, piragüismo, o acuden a la piscina o a clases de baile, por poner algunos ejemplos. Junto a esto, hay actividades para toda la familia, como excursiones, visitas culturales, tertulias, olimpiadas, gymkhanas, festivales, etc.<br /><br />Según Isabel de Haro y Juan Antonio Callejón, y Mª Ángeles García y Armando Segura, matrimonios promotores en Granada, cinco son las notas que definen el proyecto: “Familiar, porque fortalece la relación entre todos y hace fácil la comunicación y la confianza; natural, porque el contacto con el medio ambiente permite a nuestros hijos adquirir hábitos de respeto y salvaguarda del patrimonio; eficaz, porque completa nuestra formación en aspectos a los que no llegamos por falta de tiempo o de medios; divertido, porque pone en juego capacidades desconocidas para disfrutar y hacer disfrutar a otros; y acogedor, porque, tras un año de trabajo, es imprescindible reponer fuerzas, y contamos con instalaciones confortables y un equipo de profesionales competente".<br /><br />Para Laura Sánchez, que junto a su marido Gregorio Azcárate y el matrimonio compuesto por Paqui Granados y Paco Ortiz pusieron en marcha la actividad en Cataluña, “son unos días de vacaciones con muchos momentos de ocio pensados para todas las edades: senderismo, rafting, paseos en bicicleta; pero también hay tiempo para enriquecernos con cursos de orientación familiar. Se habla de temas que interesan a los padres: cómo ejercer una autoridad positiva, la educación sexual de los niños, o la inteligencia emocional”.<br /><br /><span style="color:#ff6666;">Cinco veranos diferentes</span><br /><br />“Verano Diferente” se desarrolla en el Hotel Monachil de Sierra Nevada (Granada), del 31 de julio al 10 de agosto. La inscripción es de 250 euros para toda la familia, que incluye las actividades, el material y la estancia de los monitores. El alojamiento y pensión completa por día es gratuito para los niños menores de 3 años, de 27 euros para los chavales de 4 a 12 años y de 37 euros para los adultos.<br /><br />“Estiu Diferent” tiene lugar del 2 al 12 de agosto en dos escenarios: el Hotel Port-Ainé 2000, en el Pirineo de Lleida, y el Hotel Nievesol, en el Pirineo de Huesca. El coste del alojamiento y la pensión completa por día es de 39,90 euros al día para los adultos, 27,30 para niños hasta 12 años y gratis para bebés de 0 a 2. La inscripción por familia es de 390 euros. Incluye las actividades y los monitores.<br /><br />El proyecto impulsado este año desde el PREF de Valencia tendrá lugar del 2 al 11 de agosto en el Hotel El Mirador de Gudar (Teruel). La pensión completa por día es de 38 euros por adulto, 30 euros por niño de entre 2 y 13 años y gratis para menores de 2 años. La inscripción cuesta 360 euros por familia.<br /><br />En la estación de montaña de Manzaneda (Ourense), “Un verano diferente” se desarrolla en los Apartamentos Galicia entre los días 6 y 16 de agosto. El precio, incluido el alojamiento con pensión completa, las actividades y la guardería, es de 40 euros para adultos; 36 para jóvenes de 7 a 18; 26 para niños de 3 a 7 y gratis para los menores de 3 años. La inscripción es de 100 euros por familia.<br /><br />Y el “Verano Familiar” promovido por Aula Familiar, es un plan para 35 familias del 2 al 12 de agosto en el Hotel Serra da Estrela de Penhas da Covilhã (Portugal), en pleno parque natural, a 1.500 metros de altitud. El precio del alojamiento con pensión completa es de 37 euros por adulto o niño mayor de 11 años, 29 euros para niños de 5 a 11 años, 15 euros para menores de 3 y 4 años y gratis para bebés hasta 2 años.<br /> <br /><span style="color:#ff6666;">Más información:</span><br /><br />“Verano Diferente” en Sierra Nevada. Organiza INEFA (Granada). Tel. 958-132-764 / 652-330-289. Correo electrónico: <a href="mailto:inefa@universita.e.telefonica.net" target="_blank">inefa@universita.e.telefonica.net</a>.<br /><br />“Estiu Diferent” en Lleida y Huesca. Organiza FERT (Cataluña). Tel. de matrimonios organizadores: 932-541-833 / 44 (de 10 a 14 horas). Correo electrónico: <a href="mailto:estiudiferent@fert.es" target="_blank">estiudiferent@fert.es</a>. Web: <a href="http://www.fert.es/estiu08/estiu08.htm" target="_blank">www.fert.es/estiu08/estiu08.htm</a>.<br /><br />“Verano diferente” en Teruel. Organiza PREF (Valencia). Tel. 963-517-988; Pilu de Nalda: 665-519-653. Correo electrónico: <a href="mailto:pref@asociacionpref.org" target="_blank">pref@asociacionpref.org</a>. Web: <a href="http://www.asociacionpref.org/folleto.jpg" target="_blank">www.asociacionpref.org/folleto.jpg</a>.<br /><br />“Verano diferente” en Portugal. Aula Familiar (Madrid): Tel. 914-029-638; Patricia de Donesteve: 609-407-472 / 916-221-110. Correo electrónico: <a href="mailto:veranodiferente@aulafamiliar.org" target="_blank">veranodiferente@aulafamiliar.org</a>. Web: <a href="http://www.aulafamiliar.org/" target="_blank">www.aulafamiliar.org</a>.<br /><br />“Un verano diferente” en Ourense. Tel. 986-137-228 / 606-936-726. Correo electrónico: <a href="mailto:veranodiferente@mundo-r.com">veranodiferente@mundo-r.com</a>. Web: <a href="http://www.uvdmanzaneda.es/" target="_blank">www.uvdmanzaneda.es</a>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-42133284798012006222008-06-09T20:50:00.005+02:002008-06-09T21:02:15.260+02:00Conyugalia: El principio de Eva<div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(102, 51, 0);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;">El principio de Eva</span></span><b><span style=""><o:p></o:p></span></b></div><p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><b><span style=""><span style="font-size:100%;">Das Eva Prinzip</span><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span style="">Autor: <b><u><span style="color:blue;">Eva Herman</span></u></b><u><span style="color:blue;"><o:p></o:p></span></u></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-size:85%;"><b><span style=""><span style="font-size:85%;">Ediciones B. Barcelona (2008).</span> </span></b></span><span style="font-size:85%;"><b><span style=""><span style="font-size:85%;">255 págs. 18 Euros</span><br /></span></b></span></p><p class="MsoNormal" style=""><span style="font-size:85%;"><b><span style=""><span style="font-size:85%;">Traducción: Irene Saslavsky Niedermann.</span> <o:p></o:p></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style=""><span style="font-size:85%;">Firmado por </span><b><span style="font-size:85%;"><u><span style="color:blue;">Cristina Abad Cadenas </span></u>en www.aceprensa.com </span></b><span style="font-size:85%;"><b>4 Junio 2008</b></span> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-4Eup8nQZ8Unk61027cvM_8l8ruzEfVN1iLyz70XFZHxEHcOQtFkGF-BQWeLA1CZE5icACr1jMEOEv1NBRUPPs4C7sYkIrhnNx9vEnUiT5hYgHR5eJx6JG5RPDBP-nbMXWw9yQw/s1600-h/El+principio.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-4Eup8nQZ8Unk61027cvM_8l8ruzEfVN1iLyz70XFZHxEHcOQtFkGF-BQWeLA1CZE5icACr1jMEOEv1NBRUPPs4C7sYkIrhnNx9vEnUiT5hYgHR5eJx6JG5RPDBP-nbMXWw9yQw/s320/El+principio.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5209957279463459186" border="0" /></a><span style="">¿Dónd</span><span style="">e reside el núcleo de la felicidad de la mujer y qué le ocurre a esta Europa envejecida </span><span style="">llena de féminas agotadas de perseguir su autorrealización personal? Plantearse esta cuestión y responderla al margen de la ortodoxia feminista de izquierdas le valió a Eva Herman una persecución que acabó con su despido com</span><span style="">o locutora del informativo más popular de la radiotelevisión pública alemana tras 18 años de veteranía. <o:p></o:p></span></p><span style="">El libro –un gran éxito de ventas en Alemania– ha despertado fobias entre las feministas a ultranza y filias entre muchas mujeres deseosas de ejercer sin presiones políticas ni mediáticas su derecho a quedarse en casa o ir a trabajar. En sus páginas la autora desvela las claves que permiten “convertir el desconcierto en energía para actuar y decidir nuestro destino de manera consciente”.<o:p></o:p></span> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Pero, ¿qué le ocurrió a esta periodista de rutilante carrera profesional para poner patas arriba los postulados feministas de los años sesenta y setenta de los que ella misma se había alimentado? Alcanzar el ecuador de su vida, cosechar tres divorcios y tener un hijo. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Desde su experiencia de maternidad, Eva Herman bucea en los datos científicos, antropológicos y sociológicos según los cuales la capacidad de ser madre es núcleo constitutivo del ser mujer y no una esclavitud superable. Y concluye: “Parece absurdo, pero es innegable: las mujeres hemos olvidado que somos mujeres. Desde muchos puntos de vista, hemos perdido nuestra feminidad, aquello que podía conformarnos”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Más adelante pone el dedo en la llaga: “La sociedad es incapaz de llamar la atención sobre esta realidad, porque no encaja con el discurso con el que las feministas, en su mayoría solteras, pretendían convencernos hace algunos decenios: todo es planificable, nos decían, y, para realizarnos, debemos superar ese vínculo con un marido y un hijo. Digámoslo con toda tranquilidad: nosotras mismas nos cargamos el peso de esas contradicciones a las espaldas, nosotras mismas nos convertimos en el juguete de los ofrecimientos seductores y las promesas de una carrera profesional. Al emprender la batalla por nosotras mismas, por nuestra independencia… y la batalla contra los hombres, pasamos por el aro que nos pusieron delante de las narices en vez de detenernos y plantearnos las auténticas preguntas vitales”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">La alarmante reducción de la natalidad en Europa y en Alemania, la crianza despersonalizada de los niños y su relación con el incremento de la violencia juvenil, la llamada del reloj biológico, las alteraciones hormonales y sus consecuencias fruto de la adopción de roles masculinos, los efectos en la pareja de la separación entre sexualidad y reproducción, y la relación entre guerra de sexos y fracaso matrimonial son algunas de las cuestiones que Eva Herman pone sobre el tapete de la responsabilidad social de las propias mujeres. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">“Se trata de avanzar” –asegura a las desconfiadas desde su óptica esperanzada–. “Si logramos recordar cuál es nuestro auténtico punto fuerte, podremos cambiar el mundo. ¿Grandes palabras? Quizá. Pero resulta que son las mujeres quienes pueden forjar una convivencia más humana gracias a su inteligencia social y emocional”. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="">Y una llamada de atención a las “peleadoras”, sin acritudes: “Dejad que las mujeres vuelvan a encontrar su propio camino y guardaos de tildarlas de bobas que viven sometidas a los hombres. Dejad que elijan libremente, porque entre las distintas opciones también está la de tener marido e hijos”.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-16409749238967407712008-06-09T20:44:00.000+02:002008-06-09T20:47:14.668+02:00Conyugalia: Los celos (II)<p style="text-align: center;"><b><span style="font-size: 20pt; font-family: "Comic Sans MS"; color: rgb(153, 51, 0);">LOS CELOS (II)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="font-size: 9pt; font-family: "Comic Sans MS";" lang="ES-TRAD">En los últimos años parece que cada vez se da un índice desmesurado de separaciones y crisis conyugales, una de las causas mas problemáticas y para las que las parejas buscan soluciones en los profesionales de la terapia conyugal son los celos.<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 9pt; font-family: "Comic Sans MS";" lang="ES-TRAD">Publicado en http://personales.com/espana/madrid/apsired/celos.htm<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Comic Sans MS"; color: red;">4.- Diferencias en cuanto al rol sexual</span></b><span style="font-family: "Comic Sans MS";"><o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Los análisis realizados en distintos estudios vienen a decir que las diferencias mas marcadas entre hombres y mujeres se dan en el significado que se le asigna al sexo. Por lo general en la relación de las mujeres con el sexo predomina el afecto, la cercanía, lo intimo. Los hombres por su parte relacionan el sexo con logros personales, con la aventura, el control o la pura liberación física. Ella dice "después de un día sin hablarnos como esperas que tenga ganas de hacer el amor"; el dice "hacer el amor es un modo de acercarnos".<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Para las mujeres pues el sexo satisfactorio se da en el contexto de una relación cargada de afectividad, pero los hombres es mas fácil separar sexo de afectividad. Cuando la mujer habla de contacto suele referirse a la intimidad que nace de la expresión verbal, de los sentimientos y pensamientos compartidos. Para el, el contacto físico es la esencia de la intimidad.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><i><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">¿Cómo responden los hombres y las mujeres a los celos?.</span></i><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> Parece que la respuesta mas común entre la población de ambos sexos es hablar acerca de ello con el compañero/a. Entre las mujeres la segunda respuesta fue ignorar el asunto, no así entre los hombres. Por ultimo la tercera respuesta para hombres y mujeres es el decir que se sienten heridos.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Entre las mujeres las respuestas conductuales mas comunes son el llanto, el enfurruñamiento y el mostrarse heridas. En cuanto al hombre es mas probable que exprese sus sentimientos atacando, diciéndole a su compañera que lo ha herido y exigiéndole que deje de hacerlo.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Hombres y mujeres responden de forma diferente al descubrimiento de que sus compañeros están teniendo un amorío. Los hombres tienden a estallar de cólera, que en casos extremos se expresa violentamente, y a abandonar la relación. Las mujeres por su parte, tienden a responder con depresión, culpándose a si mismas, e intentando recuperar al hombre. Es posible, por ejemplo, que hagan esfuerzos por volverse mas atractivas o por despertar los celos de su compañero. Una interpretación de esto es que los hombres intentan mas proteger su autoestima, mientras que las mujeres se esfuerzan mas bien por mantener la relación.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Cuando ellos preguntan, lo hacen, sobre todo por detalles de la relación sexual y comparándose con el rival; cuando ellas preguntan, lo hacen, intentando saber el daño a la relación de pareja y los detalles íntimos que la otra persona haya podido conocer de su persona.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Las mujeres son mas proclives que los hombres a considerar la relación como central para su identidad y procuran encontrar en ella un sentido que abarque su vida entera. Los hombres tienden a identificarse mas con sus papeles profesionales, y eso podría explicar que cuando descubre un amorío, esta demasiado ocupado para arreglarlo y el mejor camino es romper la relación con lo que cree ganar tiempo y autoestima.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra diferencia entre hombres y mujeres es que estas ultimas parecen mas proclives a inducir los celos al compañero con lo que suelen tener un poder indirecto sobre la relación. Cuanto mas poder tiene una persona en el seno de la relación mas propenso es a responder a la situación con ataques de furia o abandonando la relación, mientras que la persona mas débil se comporta de modo mas femenino "llorando", "tratando de volverse mas atractiva" o "tratando de despertar celos en su compañero".<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Comic Sans MS"; color: red;">5.- Celos y cultura</span></b><span style="font-family: "Comic Sans MS";"><o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Según el enfoque psicosocial los celos no son solo simplemente un fenómeno psicológico que ocurre en la mente de un individuo, sino un fenómeno social, producto del crecimiento de la persona en una cultura determinada, y están anclados en las decisiones básicas que se han tomado en esa cultura acerca de cuestiones tan fundamentales como la supervivencia física y el modo de buscar compañero. Estas decisiones vienen a integrarse en las costumbres, la moral y las leyes de la cultura. Le indican al individuo lo que se considera valioso y debe de ser protegido de una posible perdida, de tal modo que cada cultura define las situaciones que desencadenan la respuesta de celos.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">La mayoría de los estudios vienen a decir que los celos son universales y aunque alguna cultura puede socializar a la gente para que no exprese los celos, no puede evitar que sientan celos cuando perciben que una amenaza se cierne sobre una relación valorada.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Comic Sans MS"; color: red;">6.- Como hacer frente a los celos sentimentales.</span></b><span style="font-family: "Comic Sans MS";"><o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Una de las preguntas mas frecuentes que hacen las personas con problemas de celos es saber si se pueden vencer, y la respuesta es que sí, pero con un gran esfuerzo.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">De un modo general hacer frente a un problema no implica que se logre vencer los elementos dañinos, la amenaza o el desafío, sino que se hacen esfuerzos tendente para dominarlo. Algunas estrategias como hablar con el compañero o aprender cosas de usted pueden ser adaptativas aunque no solucionen el problema, pero otras respuestas generalmente violentas pueden tener efectos desastrosos.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Una estrategia eficaz siempre implica cuatro partes o etapas:<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Tomar conciencia del problema<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Asumir la responsabilidad de hacer algo al respecto.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Alcanzar una cierta claridad en cuanto a lo que es preciso hacer y que se puede hacer.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Desarrollar nuevas herramientas, y mejorar el alcance y la calidad de las viejas herramientas.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Tomar conciencia del problema supone empezar a reconocer "que puedo hacer como persona para modificar la situación para que mis celos no aparezcan tan fácilmente". En una crisis de celos lo primero es conocer que pensamientos anudan en la persona "miedo a la perdida", "sentimientos de humillación", etc. Una vez identificado el núcleo de los celos es necesario saber porque esta respondiendo como lo esta haciendo. ¿Es a consecuencia de una amenaza real a la relación o por su propia sensibilidad?.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS"; color: red;">6.1.- El enfoque conductista de los celos</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"><o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Los conductistas parten del supuesto de que las causas de un problema de celos, y las soluciones para resolverlo, existen en el medio actual, aun en el caso de que el acontecimiento desencadenante de los celos haya ocurrido en otro tiempo y lugar.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Para los conductistas los celos son aprendidos y pueden ser desaprendidos sustituyéndolos por una respuesta mejor.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Existen varios procedimientos:<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">La desensibilización sistemática</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> de todas aquellas cosas o situaciones que provocan celos .<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Terapia racional-emotiva</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> que distingue entre celos racionales y celos irracionales. Los celos racionales están basados en experiencias reales, mientras que los irracionales están basados en pensamientos irracionales del tipo "es horrible que mi marido este interesado en otra persona, no puedo soportarlo". Si en vez de decir esto se dice cosas como "esta situación no me gusta nada", "que desagradable es todo esto" o "querría que mi pareja se dedicara exclusivamente a mi"; la consecuencia afectiva será decepción, arrepentimiento o irritación pero nunca unos locos celos.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Técnica de implosión.</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> Las personas atormentadas por los celos suelen tener una escena traumática. Los hombres suelen tener la imagen sexual como la mas desencadenadora de celos, mientras que las mujeres suelen imaginar escenas de gran intimidad. Algunos psicólogos creen posible eliminar las emociones asociadas con esta escena traumática. Para este tipo de escenas se suele utilizar una terapia de implosión.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra técnica es la llamada "honestidad escrupulosa"</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> que supone una autentica terapia de implosión. Con esta técnica se pide al compañero no celoso que inunde al compañero celoso narrando en detalle todo lo que ocurrió durante el día de tal forma que le ayude a disipar la angustia y la inseguridad.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra técnica es la técnica de la "vaca holandesa".</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> Es una técnica donde a la pareja no celosa se le pide que llame a intervalos regulares al otro compañero y le diga que esta haciendo a cambio de que la pareja celosa también revele su paradero y sus tareas. Aunque no esta claro si esta técnica ayuda a recuperar la confianza en la pareja, sin duda ayuda a cortar la conexión entre la ausencia temporal de la persona y los celos; y se sustituye por una conexión entre las llamadas telefónicas y el fastidio.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra técnica es la técnica de inversión de papeles.</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> Consiste en pedirle al cónyuge traicionado que escriba una defensa convincente del cónyuge que tuvo el amorío y al cónyuge que tuvo el amorío que escriba una defensa de los celos del cónyuge traicionado.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra técnica es la técnica de la simulación.</span></b><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";"> En esta técnica se le pide a la persona celosa que se comporte como si el o ella no estuvieran celosos. El supuesto subyacente es uno de los supuestos básicos del enfoque conductista – si una persona puede llegar a controlar su comportamiento celoso y actuar de una manera no celosa, puede aprender a percibirse a sí misma como una persona no celosa. El comportamiento celoso con sus demandas de atención, su insistencia en los interrogatorios, sus quejas, su recriminación de culpas, suele provocar una reacción negativa por parte del compañero.<o:p></o:p></span></p> <p style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt; font-family: "Comic Sans MS";">Otra técnica es la llamada técnica <b>de "la vuelta de la tortilla".</b> En esta técnica se invierten los papeles y se le pide a la persona no celosa que adopte determinado tipo de conductas celosas.<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-37455745.post-73625981296690052452008-06-05T22:46:00.001+02:002008-06-05T22:48:15.986+02:00Conyugalia: La crísis de pareja (IV)<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><st1:personname productid="LA CRISIS DE" st="on"><b style=""><span style="font-size: 18pt; color: rgb(153, 51, 0);" lang="ES-TRAD">LA CRISIS DE</span></b></st1:PersonName><b style=""><span style="font-size: 18pt; color: rgb(153, 51, 0);" lang="ES-TRAD"> PAREJA (IV)<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span><b style=""><span style="font-size: 9pt;" lang="ES-TRAD">En los últimos años parece que cada vez se da un índice desmesurado de separaciones y crisis conyugales, aunque también es verdad que cada vez mas las parejas buscan soluciones en los profesionales del comportamiento.</span></b><b style=""><span style="font-size: 9pt;" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 9pt;" lang="ES-TRAD">Publicado en http://personales.com/espana/madrid/apsired/crisis-de-pareja.htm<o:p></o:p></span></p><b style=""><span style="font-size: 11pt; color: red;" lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></b><b style=""><span style="font-size: 11pt; color: red;" lang="ES-TRAD">Decálogo para la convivencia conyugal<o:p></o:p></span></b> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Estar siempre dispuesto a dar y recibir amor.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Tener muy en cuenta que lo importante es lo pequeño<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Luchar por no ser tan hipersensible en la convivencia<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Procurar evitar discusiones innecesarias<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Tener capacidad de reacción tras momentos/días difíciles<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Cuidar el lenguaje verbal y no verbal, sabiendo que cualquier conducta humana se apoya en la comunicación: respeto, comprensión, delicadeza<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Poner el máximo empeño para que no salga la lista de agravios<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Tener el don de la oportunidad<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Todo comportamiento necesita de un cierto aprendizaje y la relación de pareja es un intercambio de conductas gratificantes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Adquisición de habilidades de comunicación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="font-size: 11pt; color: red;" lang="ES-TRAD">Diez conductas verbales positivas<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Lenguaje habitual concreto y bien especificado: los 3 niveles de la comunicación han de ser claros: emisor-mensaje-receptor. Cuidar el volumen y tono de voz, evitando el sarcasmo cruel y la lista de desagravios.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Tener siempre una visión positiva de la vida en pareja, sin desconocer las dificultades de la vida en pareja, pero descubriendo lo bueno y gratificante que puede ser la vida en pareja.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Gratificaciones orales frecuentes: pequeños elogios, palabras amables, comentarios positivos, frases cariñosas, elogios al físico, etc.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Procurar que existan conductas asertivas<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Evitar formulas negativas categóricas tajantes: nunca, jamás, intolerable, inaguantable<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Sinceridad pero evitando la crudeza, hay que utilizar la mano izquierda<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Aprender a no dramatizar y no convertir las dificultades en asuntos insalvables.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Unificar códigos de conducta en cuanto a la educación de los hijos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span style="font-size: 11pt; color: red;" lang="ES-TRAD">Diez conductas no verbales positivas<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Cuidar el aspecto físico desde la higiene personal hasta el vestido<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Cultivar expresiones faciales de afecto: miradas tranquilas, sonrisas acogedoras, miradas simpáticas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Después de un enfado, de una situación de tensión, evitar silencios muy prolongados.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">En circunstancias de crisis aprender a tener guiños de acercamiento<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Acompañar el dialogo con gestos de aprobación<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Frenar los hábitos cognitivos negativos<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Tener el don de la oportunidad<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 10pt;" lang="ES-TRAD">Perdonar y saber olvidar<o:p></o:p></span></p>Beatriz de Verahttp://www.blogger.com/profile/05855366284867924793noreply@blogger.com0